Lo que Sánchez no cuenta del FMI: le advierte de la falta de productividad y le pide sacar presupuestos
El FMI también ha reprendido a Sánchez por la gran crisis de vivienda que sufre España


El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y todo su equipo han sacado pecho de las previsiones que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado sobre España. Sin embargo, el líder del Ejecutivo socialista oculta que el organismo le ha llamado la atención por la baja productividad que sufre la economía española. Además, los analistas le han advertido que debe presentar de forma urgente los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en vez de prorrogarlos una y otra vez: «Será fundamental».
Además, el FMI también ha reprendido a Sánchez por la gran crisis de vivienda que sufre España. El fondo asegura que, en estas circunstancias, el crecimiento económico y la sociedad en general sufren unos efectos nefastos. No obstante, el Gobierno sólo ha sacado a relucir en público las previsiones sobre el Producto Interior Bruto (PIB) de la organización.
Es verdad que la institución ha elevado sus previsiones sobre la economía española. Sin embargo, tal y como han desvelado organizaciones solventes y autorizadas como Funcas, el crecimiento económico del país «se debe principalmente a la inmigración» y no a un aumento de la productividad.
Esto mismo es lo que ha advertido el propio FMI. Según estos profesionales, «España debería centrarse en reformas que mejoren la productividad, especialmente en los sectores más nuevos, así como en la implementación de políticas activas del mercado laboral y aumentar las tasas de participación ante el envejecimiento de la población».
El FMI rompe con el optimismo de Sánchez
Es decir, el aumento del PIB no proviene de un aumento de la productividad, algo que estanca los sueldos en un contexto en el que la vivienda está disparada de precio. De hecho, estas circunstancias hacen que el FMI rompa con el optimismo de Sánchez: «Esperamos que el crecimiento se mantenga sólido a corto plazo, pero que se desacelere a medio plazo».
El hecho de tener una productividad estancada es mucho más importante que el crecimiento del PIB, única variable que saca el Gobierno a relucir. Así lo entiende el fondo, que advierte que el problema de la vivienda «impide que los jóvenes se muden a los centros de alta productividad, que a menudo se encuentran en los centros urbanos y cuando la mano de obra no puede desplazarse donde se necesita, o la productividad es alta y los salarios serían más altos, se genera una gran mella en el crecimiento».
«De ahí el llamamiento a España, pero también a muchos otros países europeos, para que se centren en la crisis de la vivienda, la crisis de la asequibilidad de la vivienda, y se muevan. No solo por problemas de asequibilidad, sino también por problemas de crecimiento», ha sentenciado el FMI, asestando un duro golpe al discurso del Ejecutivo socialista.
Por si lo anterior no fuera poco, el organismo internacional ha reprendido al Gobierno por su negativa a presentar presupuestos, algo que debería hacer para «implementar medidas de mayor calidad». Así, la institución pone en duda las medidas económicas que ha llevado a cabo hasta este momento el Ejecutivo.
El FMI también pide adelantar el ajuste fiscal, con el objetivo de crear confianza en el mercado y de tener margen para reaccionar ante shocks. «Los tipos de interés bajarían más rápidamente, lo que favorece la inversión del sector privado, que genera crecimiento, y el crecimiento genera ingresos fiscales», ha recomendado.
Así las cosas. El Gobierno de Sánchez suspende en varias materias para el FMI, mientras se acoge sólo a las perspectivas de crecimiento económico que, según Funcas, vienen dopadas por el aumento de la población, es decir, por el incremento de inmigración que ha vivido España en los últimos años.