Los inversores extranjeros dudan de España: reducen su peso en deuda nacional a los peores niveles de 2014
Los inversores internacionales dudan de España y a cierre de octubre -últimos datos publicados por el Tesoro- han reducido su peso en la deuda española hasta el 43,5% del total, cifra no registrada desde 2014. En febrero de 2020, antes de la pandemia, los inversores internacionales tenían en sus manos algo más del 50% de la deuda española.
En la misma situación se encuentran los bancos españoles, que han bajado su peso en el conjunto de los tenedores de deuda nacional hasta mínimos, al 12,3%. Su lugar lo ha ocupado el Banco Central Europeo (BCE), que a 1 de noviembre atesora ya el 32,75% del total, y que ha sido el auténtico salvavidas del Gobierno de Pedro Sánchez al comprar prácticamente toda la deuda que ha puesto en el mercado el Ejecutivo en momentos de máxima tensión por la pandemia.
De acuerdo con los datos del Tesoro, los inversores internacionales acumulan hasta el 1 de noviembre algo más de 497.000 millones de euros en letras y bonos públicos, lo que supone el 43,5% del total de la deuda nacional en circulación. Es prácticamente la misma cifra que tenían antes de la pandemia, en febrero de 2020, cuando superaba los 500.000 millones de euros y el 50% del total.
Ese porcentaje es el más bajo desde 2014, año que cerró en un 41,2% del total. En ese momento, la banca española era la que ayudaba a sostener las subastas del Gobierno, en ese momento del PP, ya que tenía casi el 30% del total de los productos de deuda españoles.
La situación ha ido variando hasta la llegada de la pandemia. Los bancos españoles empezaron a deshacer sus posiciones en deuda española hasta que al comienzo de la pandemia salieron al rescate del Gobierno y elevaron sus compras. Al tiempo, los inversores internacionales, en tiempos de crisis, se refugiaban en otros productos o en deuda de otros países más fiables económicamente, como Alemania.
El BCE al rescate
La decisión del BCE de iniciar un programa de compras masivas de deuda de los Estados miembro para dar liquidez a los gobiernos para afrontar los gastos de la pandemia cambió todo. El tipo de interés al que colocaba España su deuda empezó a bajar y actualmente continúa en negativo para los productos de corto plazo. En conjunto, el tipo de interés medio está al nivel más bajo de décadas al situarse en el 1,6% a cierre del año.
Desde que el BCE salió al rescate, ha aumentado la deuda que atesora de España hasta los 374.133 millones de euros, el citado 32,7% del total. Al inicio de la pandemia tenía menos de 213.000 millones, el 21% del total. Se trata de deuda de dos programas de compras que puso la institución que preside Christine Lagarde y que ahora ha advertido de que va a empezar a reducir.