La inflación ya afecta al consumo: las ventas de las grandes empresas se estancan en agosto
Las ventas de las grandes empresas se han estancado en agosto, continuando con la tendencia a la baja de los últimos meses. Según los datos de Hacienda publicados este lunes han crecido un 0,1% sobre agosto de 2020 y quedan un 4,8% por debajo de las de agosto de 2019, año previo a la pandemia. Según el informe de la Agencia Tributaria, los motivos de este estancamiento de las ventas de las grandes empresas son la incertidumbre ante la escalada de precios y la mala actividad de algunos sectores, como la construcción.
El aumento de facturación de agosto está lejos de las cifras de abril (39%) y mayo (22,6%), cuando se comparaba con los peores momentos de la pandemia, pero también por debajo de los repuntes de junio (7,8%) y julio (1,7%), según el informe de ventas, salarios y empleo de las grandes empresas.
El pequeño aumento de la facturación en agosto se debió a la buena marcha de las exportaciones, que crecieron un 4,7% gracias a las ventas a terceros países, ya que las dirigidas a la Unión Europea bajaron un 0,5%.
La inflación se ha situado en el 4% en septiembre y encadena varios meses de subidas que amenazan con pulverizar la previsión del Gobierno, un 0,9%. Algunos expertos han señalado que la subida del IPC no es preocupante porque se moderaría a final de año, pero otros advierten de que tardará más en moderarse, hasta bien entrado 2022.
La caída del consumo es un golpe para la evolución de la economía y la previsión de crecimiento del PIB para el conjunto del año, que mantiene en un 6,5%. Una multitud de organizaciones han revisado ya a la baja sus anteriores previsiones, después de la decisión del INE de reducir del 2,8% al 1,1% el crecimiento del PIB del segundo trimestre del año.
Ventas interiores
Las ventas interiores descendieron un 1,3%, lastradas por la bajada de la facturación en bienes de capital (en un 8,2%) y de consumo (1,9%), y con los bienes intermedios como el único sector que aumenta sus ventas, en un 0,2%.
El número de perceptores de rendimientos del trabajo, un indicador fiscal similar al empleo asalariado creció un 4,6% y el rendimiento bruto medio, un 0,4%.