Inditex y Mercadona marcan la pauta en logística: centros próximos a la ciudad para envíos diarios
Los dos gigantes españoles de la distribución marcan la pauta con sus últimos movimientos hacia un modelo de consumo electrónico que primará las entregas diarias de gran precisión.
Dos de los gigantes españoles del sector retail, Mercadona e Inditex -el tercero es El Corte Inglés- llevan tiempo realizando movimientos para cambiar completamente la forma en que realizan la logística y posicionándose para el consumo que viene, con una mayor participación del e-commerce, de forma brutal en el caso del comercio textil -Inditex ya vende aproximadamente el 10% online- y mucho más tranquila en el alimentario, donde las ventas difícilmente superan aún el 1%.
La empresa de Pablo Isla ha mostrado que su objetivo es competir con los nativos de comercio electrónico utilizando sus mismas armas: centros logísticos de última generación en espacios estratégicos que le permitan dar un servicio rápido a grandes núcleos de población. Si en julio de 2017 los gallegos ofrecían el ‘same day delivery’ en Madrid, actualmente son diez ciudades más las que ofrecen este servicio en todo el mundo, y el objetivo es que para el año que viene la entrega en el mismo día esté disponible en las principales zonas metropolitanas en las que está presente la multinacional.
En España, los gallegos cuentan con los centros de Arteixo y Narón, (Coruña), Cabanillas del Campo, (Guadalajara), Elche (Alicante), Onzonilla (León) , Meco (Madrid), Palafolls, Sallent y Tordera (Barcelona) y Zaragoza. Para tratar de conseguir una mayor eficiencia de todos estos centros, Inditex está aplicando en ellos de forma progresiva la tecnología Radio Frequency Identification (RFID), una identificación individual que tienen cada una de las prendas y que permite trazar en cada momento sus movimientos.
El compromiso de la división logística comandada por Lorena Alba es ampliar el envío en el mismo día a la mayoría de mercado, aún siendo consciente de la dificultad que ello supone, especialmente en aquellos mercados más pequeños donde no cuenta con espacios logísticos propios. Ahora mismo hace envíos al día siguiente en China, Canadá, Rusia, Corea, España, Francia y Reino Unido.
La colmena de Mercadona
En el ámbito del e-commerce alimentario, todo es diferente. Ni la demanda es la misma, ni tampoco la dificultad de realizar envíos, pues el proceso logístico no tiene nada que ver. Mercadona no cuenta con un mercado internacional al que servir como Inditex, pero ha optado por una estrategia que en el sector se denomina «de las cinco últimas millas» para su e-commerce.
Según los expertos, se trata de apostar por naves logísticas de gran tamaño en zonas suburbanas, que tengan a su disposición en rápidos movimientos -viajes de 15 o 20 minutos- la gran mayoría del área urbana a la que da servicio. La responsable del proyecto de comercio electrónico de la compañía, la hija del presidente Juana Roig, ha replicado este modelo en Vara de Quart para Valencia, en Zona Franca para Barcelona y en el Higuerón Sur de Sevilla, donde hay otros grandes centros comerciales como Costco.
Para Madrid, Mercadona ya está contratando gente para su colmena de Getafe mientras que se diseña otra en Vallecas. En las ciudades más grandes se proyecta más de una colmena, pues el objetivo de la empresa valenciana es dar el servicio de entrega a domicilio de la forma más rápida y eficiente posible. Los costes de envío continúan siendo de algo más de siete euros con el objetivo de sostener los costes del envío online.
Por ello, para tratar de hacer más eficiente cada movimiento que se realice de entrega, Mercadona ha contratado a la startup israelí Bringg, de la que Siemens y Coca-Cola son accionistas.