El Ibex 35, a la cola de Europa, y sin «rally» de cierre de año
El Ibex 35, el principal selectivo español, se encuentra a la cola de sus homólogos europeos por rentabilidad anual, un 11%, y podría cerrar 2021 como el farolillo rojo del Viejo Continente, sin tener apoyo de los inversores, que ven difícil un «rally» en la recta final del ejercicio.
A falta de algo más de un mes para que acabe el año, el Ibex 35 tampoco logra sumarse a la tendencia de máximos históricos alcanzados en las últimas semanas por otros mercados del Viejo Continente como Fráncfort y París. Tras bajar el pasado viernes con fuerza ante el aumento de los casos de coronavirus en Europa y las nuevas restricciones impuestas en algunos países, el Ibex 35 cotiza en el entorno de los 8.700 puntos, muy lejos de los récords de principios de noviembre de 2007, cuando rozó los 16.000 puntos.
El pasado año, ya registró el mayor descenso de las grandes bolsas europeas al desplomarse el 15,45%, su peor ejercicio en una década, afectado por el coronavirus y su impacto en la actividad económica. Aunque este año logra sobreponerse a esas pérdidas y sube ese 11%, no lo hace al mismo ritmo que otras plazas de Europa o de EE.UU. París acumula una revalorización del 29%; Milán, del 28%; Fráncfort, del 22%; y Londres, del 13%.
Wall Street suma más del 22% en el año, y sus principales índices siguen encadenando máximos históricos, animados por unos favorables resultados empresariales. Concretamente, el hecho de que las empresas españolas no estén recuperando los niveles prepandemia es uno de los factores que más está lastrando al Ibex 35, según ha explicado el director del Departamento de Análisis de Mercados de Bankinter, Ramón Forcada, que no prevé que el beneficio por acción de las compañías del indicador regrese a dichos niveles hasta 2023.
En su opinión, tampoco ayuda la situación económica de España, que tras sufrir por la pandemia una de las mayores contracciones económicas de los países más relevantes del mundo, no se está recuperando de forma tan rápida. «Cuando tienes micro (beneficios) y macro retrasados, elijes opciones mejores», ha reconocido Forcada, para quien el Ibex 35 es uno de los índices con menor potencial.
Asimismo, ve «complicado» que registre una destacada subida hasta cierre de año que le equipare a otros mercados europeos. Una opinión que comparte José Lizán, gestor de Magnum Sicav en Solventis, que explica que para que la Bolsa española se equipare a otros mercados internacionales se debería producir varios hechos. Entre ellos, un mejor entorno para el sector de las renovables y de las utilities, o un menor daño en el sector turístico ante el alza de los contagios del coronavirus en Europa.
En su opinión, entre los factores que han propiciado que la Bolsa española se quede rezagada del resto de Europa, destaca la mayor debilidad de la economía nacional, además, del efecto macroeconómico de Latinoamérica», que es la segunda fuente de ingresos de las compañías cotizadas del Ibex 35. Un hecho que tal y como ha dicho, «hace que el apetito por España sea menor».
Por último, recuerda el efecto composición que tiene el índice, con poco peso de compañías tecnológicas -sector que lidera las alzas de las bolsas- y relacionadas con la industria. Igualmente, el director de Estrategia y Análisis de Dunas Capital, Borja Gómez, explica que existe un cúmulo de factores que explican que la Bolsa española se encuentre más retrasada que el resto de mercados, entre ellos, la recuperación económica, menos favorable de lo esperado, pero también, la ya citada composición del IBEX 35, que no está muy diversificado.
Preguntado por el habitual «rally» de cierre de año, asegura que en el contexto actual, el desarrollo de la pandemia pueden ser un condicionante. «En una situación normal podría haber un auge de la demanda de estos selectivos, y el Ibex 35 se podría beneficiar de ello, aunque no en la misma medida que otros», pero ahora mismo hay un cierto grade de incertidumbre que no teníamos en las últimas semanas».