El número de hipotecas sobre viviendas de febrero aleja el fantasma de la burbuja inmobiliaria
El número de hipotecas firmadas en febrero en relación con las viviendas vendidas está por debajo incluso de años anteriores, lo que aleja el fantasma de la burbuja inmobiliaria según los expertos del sector.
De acuerdo con los datos del INE conocidos este jueves, en febrero se han firmado 27.945 hipotecas sobre un total de 41.480 viviendas vendidas, lo que arroja un porcentaje del 67% del total.
Esta cifra es ligeramente inferior a las de febrero de años anteriores y prueba según los expertos que no existe riesgo de burbuja inmobiliaria en España, pese al constante incremento de los precios que vive el sector que ha abierto el debate.
La comparación con 2007 y 2008, años anteriores a la crisis, es rotunda. En febrero de 2007 se firmaron 109.769 hipotecas y se vendieron 72.287 viviendas, un 151%. En 2008, ese porcentaje fue del 167%. Además, la demanda es solvente, los gestores de las inmobiliarias más profesionales, y los tipos de interés -2,66% de media- están en el mínimo de la historia.
Esta comparación es clave, según los expertos, porque refleja que antes de la crisis se firmaba más de una hipoteca por cada casa lo que revela la especulación: se compraba el inmueble y se vendía de nuevo enseguida como negocio.
No hay burbuja
«Estamos muy lejos de lo ocurrido en el ciclo anterior porque se firman el 20% de las hipotecas que antes de la crisis», explica Juan Fernández Aceytuno, consejero delegado de Sociedad de Tasación. Según Aceytuno, «estamos en el tercer año del nuevo ciclo alcista, como si dijéramos en 2002, y el sector crece tres veces menos ahora que en 2002».
Tampoco se está generando burbuja por la misma razón para Alberto Valls, de Deloitte. En cambio, sí coinciden en que existe una burbuja del alquiler en las ciudades de Madrid y Barcelona y advierten de que esa burbuja se trasladará a otras grandes ciudades como Valencia, Bilbao y Sevilla pero no al conjunto del país.
El motivo, según Aceytuno, es que «hay exceso de liquidez en el mercado y buscan rentabilidad». En opinión de Valls lo que hay que hacer es poner oferta en el mercado y no fijar un precio máximo, como estudia hacer el Gobierno.