Goldman rebaja al 0,6% el PIB en 2023 y alerta de que el despilfarro de Sánchez retrasará la recuperación
Duro golpe a las previsiones de crecimiento de la economía española para el próximo año. Goldman Sachs ha rebajado al 0,6% el PIB de España para 2023, lo que supone menos de un tercio del 2,1% estimado por el Gobierno de Pedro Sánchez. La entidad señala que el aumento considerable del déficit en combinación con esta ralentización del crecimiento aumentará la relación deuda-PIB de nuestro país en 2023 y retrasar el regreso a niveles precovid.
Asimismo, la firma analiza los Presupuestos presentados por el Ejecutivo socialista el pasado 6 de octubre. Goldman sostiene que, aunque la combinación de políticas presentó pocas innovaciones -aumento del impuesto sobre el patrimonio y reducción del impuesto sobre la renta, aumentos en las pensiones y el gasto social-, una ralentización del crecimiento del PIB -como la estima la por la entidad- sumada a unas cuentas públicas con un aumento considerable del gasto podrían retrasar aún más la recuperación.
En primer lugar, el endurecimiento de la política por parte del BCE ya ha aumentado considerablemente los costes de endeudamiento de los países, con pagos de intereses que alcanzaron casi el 4% del PIB, incluso más que durante la crisis de 2008. «Aunque esperamos que el aumento de las tasas afecte severamente los pagos de intereses y nuestras previsiones de crecimiento son menos constructivas que el escenario macro en los Presupuestos, encontramos que solo un aumento considerable del déficit fiscal de 2023 -en casi un 1% del PIB- por encima del plan del Gobierno, podría aumentar la relación deuda-PIB española en 2023 y retrasar el regreso a los niveles anteriores al covid» reza el informe.
Por otro lado, Goldman señala que el sector de la construcción sigue rezagado en la recuperación, afrontando unos costes de producción al alza y un endurecimiento de las condiciones financieras que España no experimenta desde 2012. Pero el menor tipo de interés de las hipotecas a tipo variable y la fuerte correlación entre los niveles de empleo y los precios inmobiliarios en España hacer que el sector sea mucho menos vulnerable que durante la crisis económica de 2012 y proporcionar un factor adicional que respalde un repunte completo de la economía tan pronto como los costes de construcción disminuyan nuevamente.
«Creemos que aún queda espacio en la economía española para cerrar la brecha con los niveles de 2019. Sin embargo, algunas industrias dentro de la manufactura aún muestran cierta debilidad. En particular, la debilidad de la industria del automóvil ha seguido pesando negativamente sobre el desempeño de la manufactura española. La industria automovilística española puede contar con un importante apoyo fiscal -13.000 millones de euros según el plan del Gobierno-. Aunque la falta de aprobación de la última reforma del marco de contratación ha puesto en duda la capacidad del país para asegurar una rápida implementación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF)» apuntan desde la firma.