El Gobierno intentará que la UE permita limitar el precio del gas o sacarlo de la subasta de la luz
El Gobierno afronta este jueves el decisivo consejo de la UE en el que se decidirá qué medidas puede tomar para rebajar el precio de la luz. En esta reunión, planteará poner un tope al precio del gas en las subastas diarias de electricidad. Si no se lo permiten -Alemania se opone a esta medida-, pretende bien ligar el precio a los futuros, bien sacarlo de dichas subastas para pasarlo a las intradía que hace Red Eléctrica para cuadrar la oferta y la demanda. Además de buscar una fórmula para gravar los ‘beneficios caídos del cielo’, como adelantó OKDIARIO.
Así lo aseguran varias fuentes conocedoras de la situación. La Comisión Europea ha propuesto un ‘menú’ de opciones a la reunión de jefes de Estado o de Gobierno, en el que se incluye también la posibilidad de limitar directamente el precio diario del megawatio/hora, si bien esta posibilidad se considera muy remota.
Así pues, todo apunta a que al final se permitirá alguna medida sobre el impacto del gas en el precio de la luz; como es sabido, es la energía que marca el precio al ser la última que entra para satisfacer la demanda, y la subida de su precio por la invasión de Ucrania se ha trasladado directamente al recibo de la luz (en el mercado regulado).
La opción favorita de Pedro Sánchez es poner un tope al precio al que pueden pujar las centrales de ciclo combinado (las que generan electricidad con gas) en 180 euros el MWh, que era el sistema que existía hasta 2019. Eso implicaría que el Estado tendría que compensar a las gasistas por la diferencia con el precio que les cuesta a ellas generas ese megawatio, con las consiguientes implicaciones para el déficit público. Razón por la que Alemania y otros países centrales se oponen también a esta medida, habida cuenta la preocupante situación de las finanzas públicas españolas.
Otras alternativas poco eficaces
Otra alternativa que se puso sobre la mesa en la reunión de Sánchez con las principales energéticas el martes fue no ligar la subasta eléctrica al precio del gas al contado (spot) sino al mercado de futuros, que tiene menos fluctuaciones. En teoría, eso daría más estabilidad al recibo de la luz, pero el futuro del gas suele ir muy ligado al precio del contado, así que no permitiría una rebaja significativa.
Por último, se plantea también sacar el gas de la subasta diaria y limitar el precio al que puede pujar la hidroeléctrica y la nuclear (las más baratas) a los citados 180 euros. Pero esa solución tampoco sería demasiado eficaz porque, sin el gas, no hay suficiente oferta para atender la demanda, con lo cual los ciclos combinados tendrían que entrar en las subastas intradiarias que hace Red Eléctrica para satisfacer ese exceso de demanda… y ahí marcarían el precio que se trasladaría al recibo (ahora mismo, esta subasta tiene un peso muy pequeño pero con esta medida subiría mucho).
Los ‘beneficios caídos del cielo’ también se debatirán
Como ha informado OKDIARIO, la intención del Gobierno también es poner un gravamen sobre los ‘beneficios caídos del cielo’ que tienen las eléctricas en los contratos a precio fijo (PPA) que tienen sus filiales generadoras con las comercializadoras del mismo grupo, que después venden la electricidad más cara a sus clientes. A eso se refería la ministra Teresa Ribera con su petición a las empresas para que «arrimen el hombro».
No sería un impuesto propiamente dicho, como no lo era en el intento fallido de septiembre, sino un aumento de los ingresos del sistema que se utilizaría para rebajar la parte fija del recibo de la luz. En todo caso, es algo que también está en el ‘menú0’ de la Comisión y a lo que se oponen radicalmente las eléctricas.