Galán cumple su amenaza y reduce al mínimo su inversión en México por los insultos de López Obrador
Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, no suele dar su brazo a torcer ni esconderse en ninguna batalla empresarial. Tampoco lo ha hecho ahora, en la dura pelea planteada por el líder mexicano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que ha acusado a las empresas españolas, entre ellas Iberdrola, de «saquear» México. Anunció, además, que eso se había acabado con su llegada al Gobierno del país.
Fue el pasado 25 de junio, cuando en su conferencia matutina, López Obrador desveló que directivos de la eléctrica española le habían enviado una carta para manifestar su voluntad de seguir invirtiendo en el país. «Pero ya basta, que se entienda bien, que se escuche fuerte y lejos: México no es tierra de conquista, no van a venir a saquearnos, se acabó eso», dijo.
«En el caso de Iberdrola, empieza a construir plantas de generación de energía, les otorgan contratos muy jugosos los funcionarios del Gobierno, pero llega a tanto el arreglo, la asociación entre particulares y funcionarios, que en esta empresa trabajan quienes eran funcionarios cuando se les entregaron esos contratos», continuó el líder izquierdista.
De esta forma, López Obrador defendía su reforma de la ley energética, que limitaba la presencia de energéticas extranjeras en el país para proteger a las locales, Pemex y CFE.
La respuesta de Galán llegó el 21 de octubre, después de una reunión privada con el presidente López Obrador en septiembre que no sirvió para resolver nada. El ejecutivo español declaró públicamente ese día, en una reunión con analistas, «no vamos a iniciar nada salvo que el Gobierno decida que quiere aclarar este tipo de políticas». «Si dice que no quiere que inviertan inversores extranjeros, no lo haremos; si dice lo contrario, estableceremos un marco razonable», insistió.
Sólo el 2%
La respuesta definitiva se ha producido con la presentación del nuevo Plan Estratégico 2020-2025 de la eléctrica. En este periodo, Iberdrola tiene previsto invertir un total de 68.000 millones de euros brutos, a lo que hay que añadir 7.000 millones más en la nueva adquisición en Estados Unidos, PNM. De esos 68.000 millones, sólo el 2% irá destinado a México, como refleja la imagen.
En total, México recibirá inversiones de Iberdrola por valor de 1.356 millones de euros en los próximos seis años, unos 226 millones de euros al año. La cifra es casi irrisoria comparada con la del anterior Plan Estratégico, 2018-2022, superado ya y por eso han presentado uno nuevo, que incluía 2.800 millones de dólares de inversión, 2.300 millones de euros.
Y más irrisoria aún que los 5.000 millones de dólares -4.200 millones de euros- de inversión que anunció la compañía en mayo de 2019 para los cinco años siguientes. Ese anuncio se produjo justo después de una reunión con el equipo de Gobierno de López Obrador. «Estamos firmemente comprometidos con el desarrollo energético y económico de México, el fortalecimiento de su sector industrial y la generación de empleo de calidad, siempre a través de las fuentes de energía más eficientes y limpias», señaló entonces Galán.
Todo ha cambiado ahora. López Obrador ha señalado a las empresas españolas como Iberdrola o Repsol e incluso ha agudizado las críticas a España con peticiones al Rey para que pida perdón por la «conquista» de la región hace cinco siglos.