Clemente Fernández, líder de los minoritarios de Abengoa

Fernández: «El Gobierno tiene que decidir ahora entre dos ofertas, el fondo buitre Terramar o la nuestra»

El presidente de Abengoa, Clemente Fernández.
El presidente de Abengoa, Clemente Fernández.
Carlos Ribagorda

La oferta de la sindicatura de accionistas minoritarios, Abengoashares, liderada por Clemente Fernández, ex presidente de Amper, junto a los dueños de OHL y el fondo Ultramar Energy por Abenewco1, la filial a la que se han traspasado los activos de Abengoa, ya está en manos de la dirección de la empresa y del administrador concursal, Ernest & Young. Para Fernández, muñidor de esta operación, su oferta es mejor que la propuesta por el presidente de Abengoa, Juan Pablo López Bravo, porque «se le entrega una compañía histórica española a un fondo buitre norteamericano que sólo va a aportar 50 millones de euros».

Según el plan de López Bravo, el fondo Terramar será el dueño del 70% del capital de Abenewco1 tras inyectar 50 millones a la compañía -además de otros avales y aportaciones de la SEPI y de otros organismos públicos-. Para los minoritarios, ese fondo sólo busca controlar una compañía centenaria española que va a acabar vendiendo a trozos al mejor postor, algo que niegan desde Abengoa «porque se ha comprometido a no vender».

Por eso, para Fernández, la pelota ahora está en el tejado de la SEPI y del Gobierno, que tiene que decidir sobre la petición de 249 millones de dinero público realizada oficialmente por Abengoa. «Hemos pedido un encuentro con la SEPI y no nos han contestado. Pero eso no es lo importante, lo importante es que ahora el Gobierno tiene encima de la mesa dos ofertas, dos opciones, y tiene que decidir entre la nuestra y la del fondo Terramar», explica.

«La oferta de Terramar ya no es la única. Hay otra, la nuestra, así que no es obligatorio entregar la empresa a ese fondo. Tenemos que negociar con el Gobierno porque nuestra oferta se compromete a mantener la unidad del negocio de Abengoa y la sede social de la empresa en Sevilla», señala Fernández.

«Pero el problema sigue siendo el Santander -el principal acreedor de la empresa-, que es el que está manejando la empresa y el que ha traído al fondo Terramar», señala. Para la sindicatura de accionistas, que suman el 17% del capital de Abengoa, el Santander está detrás de la decisión de la empresa de solicitar el concurso de acreedores y de que un juez de Sevilla haya cancelado la Junta de Accionistas Extraordinaria del 4 de marzo en la que iban a tomar el control de la empresa. Recuerdan que el responsable del departamento de Reestructuraciones del Santander es Javier García Carranza Benjumea, nieto del fundador de la empresa y sobrino de Felipe Benjumea.

Muñidor de la operación

Fernández lleva meses hablando con diferentes fondos de inversión internacionales, que se habían interesado por entrar en la empresa o por asociarse en proyectos, hasta que han optado por Ultramar Energy, de capital mexicano. También se han sucedido las conversaciones con los hermanos mexicanos Luis y Mauricio Amodio, primeros accionistas de OHL en España a través de Caabsa, con quienes se reunió el lunes previo a la Semana Santa en Madrid. «A partir de ahí estuvimos trabajando con su equipo todos los días festivos preparando los términos de la oferta», explica. «Ellos tienen muy claro lo que quieren para el futuro de la empresa y dónde quieren invertir y eso fue determinante», sentencia.

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