La Fed no hará cambios en los tipos ni en las medidas de estímulo pero mejorará sus previsiones

El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos despide este miércoles su última reunión del año marcado por la crisis del covid. El consenso del mercado da prácticamente por hecho que el precio del dinero se mantendrá sin cambios en el entorno del 0%, y descarta nuevas medidas de estímulo. Sin embargo, sí que espera que el presidente Powell lance nuevos mensajes de apoyo a la economía del país y de pistas de cómo actuará en los próximos meses, especialmente en cuanto al programa de bonos del Tesoro y activos respaldados por hipotecas (QE, por sus siglas en inglés).

El banco central estadounidense también actualizará sus previsiones para la economía del país en un contexto marcado por la campaña de vacunación contra el covid que se ha puesto en marcha en el país.

Los tipos de interés, se mantendrán sin cambios en un rango objetivo de entre el 0 % y el 0,25 %, y no se espera que cambien de rumbo, al menos, hasta 2023, tal y como prometió la Fed en la reunión celebrada en septiembre

«Creemos que ni las condiciones económicas ni financieras son lo suficientemente graves como para justificar una flexibilización adicional de la política en este momento, pero esperamos que la institución brinde una nueva guía basada en resultados cualitativos para la compra de activos», afirman los expertos de Bank of America.

En cuanto a los tipos de interés, se mantendrán sin cambios en un rango objetivo de entre el 0 % y el 0,25 %, y no se espera que cambien de rumbo, al menos, hasta 2023, tal y como prometió la Fed en la reunión celebrada en septiembre. Será ese año cuando previsiblemente se cumplirá la meta de inflación del 2%. «La Fed se posicionará a favor de los tipos bajos de interés – que recortó en marzo de forma abrupta- y el apoyo a la economía del país», explica Darío García, analista de XTB, que recuerda que la Fed ha estado comprando bonos del Tesoro por valor 80.000 millones de dólares y activos respaldados por hipotecas en 40.000 millones al mes adicionales desde junio.

El Libro Beige de la Reserva Federal (Fed) advertía a principios de diciembre de que el ritmo de recuperación económica de Estados Unidos se había frenado

El organismo también actualizará en las proyecciones macroeconómica elaboradas en septiembre. Hace tres meses pronosticó una caída del 3,7% del Producto Interior Bruto de Estados Unidos, con una tasa de desempleo del 7,6% a finales de año. Ahora, y a tenor de la recuperación registrada en los últimos meses, los expertos confían en que la Fed mejore las previsiones. Además, la recuperación podría acelerarse teniendo en cuenta que este lunes ha comenzado la campaña de vacunación en el país. «Esperamos que las proyecciones económicas muestren mejores cifras de crecimiento y empleo en 2020 y 2021. Dudamos que las previsiones de inflación reflejen cifras significativamente más altas», explican los expertos del gestor de activos La Française.

La última reunión del año de la Fed se celebra en un escenario de incertidumbre sobre si el Congreso del país votará el plan de recuperación. Si no hay acuerdo antes del 26 de diciembre, hasta 10 millones de parados se quedarán sin ayudas.

Recuperación modesta

El Libro Beige de la Reserva Federal (Fed) advertía a principios de diciembre de que el ritmo de recuperación económica de Estados Unidos se había frenado. En concreto, hablaba de una «expansión económica modesta y moderada» en la mayoría de los distritos de la Reserva Federal. Es más, en doce distritos se registró «poco o nada de crecimiento» debido a la segunda ola del coronavirus, decía el documento.

Los contactos empresariales de la Fed aseguraban que las previsiones seguían siendo positivas, pero que el optimismo se había disminuido debido a las preocupaciones por la segunda ola, por las restricciones para contener al virus o por las moratorias y los «vencimientos inminentes» de los beneficios extraordinarios para desempleados.

En cuanto al empleo, casi todos los distritos confirmaron una aumento de las contrataciones, aunque a un ritmo»lento». Este comportamiento se explica por los problemas que tienen las empresas a la hora de contratar, ya que muchas personas tiene que cuidar a sus hijos por el cierre de escuelas y la educación a distancia. La economía estadounidense solo ha recuperado la mitad de los 22 millones de empleos destruidos desde que comenzó la crisis del coronavirus. Los datos de empleo de noviembre desvelan que el sector privado estadounidense creó 245.000 puestos de trabajo en noviembre, frente a los 460.000 que esperaban los economistas y muy por debajo de los 610.000 del mes de octubre.