Los españoles ‘tiran’ de tarjeta de crédito para pagar sus vacaciones de verano
El dinero ahorrado durante el año (65,4%) y el uso de las facilidades que aportan las tarjetas de crédito (26,2%) son los dos métodos de financiación más utilizados por los españoles para hacer frente al pago de sus vacaciones de verano, según una encuesta puesta en marcha por el Grupo KRUK.
En general, los españoles son cautelosos a la hora de recurrir a financiación externa para planificar su periodo de ocio durante la época estival y un 25,2% declara no irse de vacaciones cuando no disponen del dinero para ello.
Además, también se observan comportamientos diferentes en función de las franjas de edad. Mientras que los menores de 25 años y los mayores de 55 son los que más recurren a ahorros propios, con un 27,2% y un 36,3%, el 44,2% de los que recurren al uso de la tarjeta de crédito tienen entre 35 y 55 años.
“Las vacaciones de verano deben ser un alivio en el transcurso de nuestro día a día, no generar problemas adicionales. Por ello, es muy importante planificar bien los gastos, el presupuesto con el que se cuenta y ser cautelosos con las posibles formas de financiación, eligiendo aquellas que luego nos resulte fácil pagar”, explica Ana Suárez, Directora General de KRUK España.
Dificultades para afrontar pagos
Alrededor de un 10% de la población española afirma haber pedido alguna vez un crédito para financiar las vacaciones de verano. De ellos, un 31% ha tenido después dificultades para afrontar ese pago.
El motivo principal por el cual declaran haber solicitado este tipo de servicios es “no gastar los ahorros de una vez en el viaje que han programado” (20%), mientras que un 13,8% reconocen que lo pidieron para “afrontar un viaje que requería un desembolso más grande de lo que podía permitirme en ese momento”. Además, un 10% comentó que “pese a que no pensaba utilizar este tipo de financiación, se lo ofrecieron en la agencia de viajes y lo aceptaron”.
Situación financiera de las familias españolas
Un 50% de los españoles afirma que el dinero que tiene es suficiente para cubrir las necesidades habituales de su hogar, pero que se encuentra con problemas ante gastos no previstos.
De ellos, un 42% tiene entre 35 y 55 años. Este dato contrasta con el 25,4% que define la situación financiera de su hogar como buena y que incluso puede poner algo de dinero aparte para ahorrar, o el 5% que declara no llegar a fin de mes, incluso ni para cubrir las necesidades más urgentes. El 18,8% restante afirma que tiene una buena situación e incluso puede afrontar gastos extraordinarios no previstos.
A la pregunta de si tienen en ese momento alguna deuda atrasada sin pagar, un 15,6% de los encuestados respondieron afirmativamente, mientras que alrededor de un 80% comentaron que no tenían ningún pago atrasado.
Cabe destacar que un 60% de las personas consultadas declararon que en caso de ser contactados por una compañía de gestión de cobro de deudas lo que esperarían sería que entendiese su situación y le explicase las opciones disponibles, mientras que un 24% esperaría que le ofrecieses cuotas fraccionadas y un 18,2% una ampliación del plazo de cobro de la deuda.
“Administrar un presupuesto doméstico no es una tarea fácil, pero es necesaria para llevar el control de nuestras finanzas y no caer en deudas que no podamos asumir. Las vacaciones de verano y sus gastos deben estar incluidas en nuestro plan financiero a largo plazo. Esto reduce la probabilidad de tener que luchar contra indeseados problemas de endeudamiento”, comenta Ana Suárez.
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