Los españoles pagan 6.400 millones al año en el recibo de la luz para subvencionar las renovables
Los hogares y las empresas españolas siguen destinado una parte muy importante de sus ingresos a subvencionar las energías renovables en sus facturas de electricidad. Para 2017 el volumen de las primas al régimen especial que pagarán los españoles en su recibo de la luz será de 6.372 millones de euros, según la estimación de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) a la que ha tenido acceso OKDIARIO.
Esto supone que, lejos de desaparecer, el volumen de primas al régimen especial del sistema eléctrico (que incluyen también cogeneración y gestión de residuos) sigue siendo muy alto. Fuentes del sector consultadas por este diario indican que esta cantidad de 6.372 millones de euros es una de las causas principales de que el coste de la electricidad en España sea uno de los mayores de Europa. “Aunque se ha producido una notable reducción respecto al máximo alcanzado en 2013 el nivel de primas es inasumible”, ya que triplica el que había antes de la crisis”, indican.
En concreto, en 2007 las subvenciones a las renovables que se cargaban a la parte del recibo regulado era de 2.285 millones de euros y, desde entonces, las primas no pararon de crecer durante los años siguientes. Tal como se puede apreciar en el siguiente gráfico, el máximo se alcanzó en 2013, momento en el que el Gobierno aprobó una reforma para detener esta espiral y evitar penalizar aún más los bolsillos de los hogares y las cuentas de resultados de las empresas consumidoras.
La reforma aprobada en 2013 se realizó para detener la sangría del déficit de tarifa eléctrico, que provocó un agujero cercano a los 30.000 millones de euros que ha tenido que ser titulizado y que se ha convertido en deuda que, tarde o temprano, pagarán los ciudadanos. Sin embargo el aspecto que más revuelo generó fue el de la derogación del sistema de primas a las renovables, pasando de un modelo de subvención pura y dura a otro que pretendía garantizar una “rentabilidad razonable” de las inversiones de las compañías generadoras de electricidad por este tipo de fuentes de energía.
El Gobierno cifró en el 7,5% la citada “rentabilidad razonable”, una cantidad más que aceptable teniendo en cuenta que los tipos de interés se encuentran en mínimos históricos y que es difícil encontrar en el mercado una alternativa de inversión que genere este rendimiento. A pesar de ello, las compañías que invirtieron en la generación de energías renovables por el efecto llamada de las políticas energéticas de gobiernos anteriores criticaron este recorte a las primas y lo consideraron un atentado a la seguridad jurídica ya que se aplicó con carácter retroactivo.
Según el último informe de la CNMC sobre la propuesta de orden de peajes para el sector eléctrico, los españoles siguen pagando los excesos del pasado, ya que las retribuciones que hay que garantizar a las fuentes renovables son en algunos casos más del triple que el precio máximo que ha alcanzado el precio de la electricidad en el mercado mayorista durante este mes de enero.
En concreto, en el caso de la solar fotovoltaica el precio del Megavatio por hora garantizado alcanza los 345 euros, mientras que en el caso de la solar térmica asciende a 303 euros. Tan sólo la energía eólica es la que más se acerca al precio de mercado, ya que está basada en una tecnología mucho más madura que la solar y de hecho España es una potencia en este ámbito.
A los citados 6.372 millones de euros de las primas hay que sumar los 3.428 millones de euros que ingresan estas fuentes renovables en el mercado. La suma de ambas cantidades arroja una retribución total de 9.800 millones de euros que pagan los consumidores, bien a través de la parte regulada de la tarifa o en la fijada en el mercado mayorista (el denominado pool eléctrico).
Más de la mitad del recibo de la luz es consecuencia de la tarifa regulada, formada por los peajes y los impuestos. Entre estos costes regulados destacan los destinados a sufragar el transporte y la distribución de electricidad, las citadas subvenciones a las fuentes renovables y a los generadores extrapeninsulares (Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla), los pagos por capacidad (a centrales que garantizan la seguridad de suministro), y las subvenciones a la producción de carbón nacional.
En cuanto a los impuestos, además del IVA, está el Impuesto sobre la electricidad (un gravamen especial similar al existente sobre el tabaco o las bebidas alcohólicas) y una batería de tributos a la generación, tales como el impuesto sobre el valor de la producción de energía eléctrica, el canon por utilización de aguas para la producción de energía eléctrica, los tributos aplicables a los procesos de generación con energía nuclear, el impuesto al consumo de gas natural en centrales eléctricas, el impuesto especial sobre el consumo de carbón y los distintos tributos medioambientales establecidos por las comunidades autónomas.