Los españoles afrontan la cuesta de septiembre con la incertidumbre de la desaceleración
La cuesta de septiembre es, después de la de enero, la más empinada para las familias españolas. Después de las vacaciones, el desembolso económico suele ser importante en el nuevo curso, por la vuelta al colegio de los niños, el coste de la cesta de la compra, la actualización de los alquileres o de las hipotecas, la factura de la luz, llenar el depósito del coche…
A esto se suma que la actual incertidumbre política y la crisis que se avecina en el mundo por el proteccionismo, especialmente en Europa, hace que los españoles estén más precavidos en los próximos meses ante cualquier gasto extra, lo que sin duda también repercutirá en menos actividad económica. Los últimos datos de empleo, actividad o inversión muestran un futuro no demasiado alentador para la economía nacional. De hecho, el indicador de expectativas de los consumidores registró en julio (los últimos datos disponibles) un descenso de 7,8 puntos, hasta los 100,9 puntos.
Pero hay facturas casi imposibles de esquivar. La vuelta al cole de los más pequeños será más cara este año. Según el portal Idealo, la factura crecerá un 11,62 % en 2019 con respecto al año anterior. Otros informes como el de iahorro.com hablan de un encarecimiento del 1,22%. Pero, más allá de las estimaciones, lo cierto es que la factura será más elevada y ronda los 400 euros por niño según los diversos estudios.
En la vivienda, por ahora, los bajos tipos de interés y la baja inflación ayudarán a pasar la cuesta de septiembre con menos agobio. El nuevo mínimo histórico del Euríbor ahorrará 14 euros de media al mes a los hipotecados. Con estos valores, las hipotecas de 120.000 euros a 20 años con un diferencial de Euríbor +1% a las que les toque revisión ahora experimentarán un abaratamiento de unos 117,6 euros en su cuota anual respecto al mismo mes del año pasado o, lo que es lo mismo, de 9,8 euros al mes.
En el caso de tener una vivienda en alquiler, como el IPC está en el 0,3% las subidas también pueden ser más moderadas que en años anteriores. En el caso de una renta de 1.000 euros, la subida será de apenas 3 euros mensuales. En total en el año la subida sería de 36 euros si se respeta este índice.
Según las previsiones de la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) el IPC no sufrirá subidas por sorpresa en la recta final del año, por lo que las subidas, en caso de producirse, podrían ser moderadas. No obstante, en los últimos años el incremento ha sido de hasta el 50% de media, según el Banco de España. En grandes capitales como Madrid o Barcelona el incremento ha sido muy significativo, lo que ha llevado al Gobierno a intentar regular este mercado.
Un IPC bajo también ayudará a afrontar el coste de la cesta de la compra. Según la OCU, el año pasado por estas fechas el coste medio anual de la cesta era de 4.986 euros, y avisaban de que si escogías bien donde llenas el carro, puedes ahorrar hasta 947 euros anuales.
Llenar el depósito sí será más caro que hace un año. El precio de la gasolina ya se ha incrementado un 7% desde que comenzó el año, pese a la ligera caída del mes de agosto, que asciende al 1,7%. De hecho, pese al importante alza en lo que va de año, lo cierto es que, respecto al mismo mes del año pasado, se ha abaratado ligeramente. Cabe destacar, eso sí, que el pasado mes de mayo los carburantes tocaron un techo en los 1,358 euros, una cota que no de alcanzaba desde hace casi cinco años.
La OCU estima en un estudio de precios de combustibles que eligiendo bien donde repostar el depósito una familia podría reducir la factura anual en 300 euros para los vehículos de gasolina y 250 euros para los de diésel.
La factura de la luz, según el INE, ha bajado y ha ayudado a reducir el IPC en el último mes. Sin embargo, los españoles que no se hayan ido de casa en agosto verán que la factura de septiembre es más abultada de lo habitual, por el uso de aires acondicionados y de aparatos de ventilador para hacer frente durante la temporada estival a las diversas olas de calor.
¿En qué gastan su dinero los españoles?
Según un estudio de Fintonic, la vivienda sigue siendo el destino de buena parte del presupuesto de los españoles. La hipoteca del ciudadano medio asciende a 440 euros mensuales, mientras que en el caso del alquiler es de 501 euros al mes.
Las facturas en suministros y mantenimiento de una vivienda tipo superan los 200 euros mensuales, se destinan 182 euros a la compra en supermercados, 118 euros al mantenimiento del vehículo, 96 euros al pago de seguros y 70 euros a telefonía.
El capítulo dedicado a sufragar el pago de colegios y formación supone 137 euros, mientras que la devolución de préstamos se lleva 439 euros.
Pero también se reserva una parte de nuestro presupuesto al ocio y la restauración, concepto al que dedicamos una media de 120 euros; o a la renovación del armario, con una inversión de 78 euros mensuales en ropa y complementos.