Las cotizaciones de los parados aportan más que las de los autónomos a las arcas de las pensiones
Aunque el Gobierno insiste en que ha comenzado la recuperación económica en sus últimas declaraciones públicas, hay datos que demuestran que la situación no está aún para dar por finalizada la crisis. Sobre todo para las cuentas públicas. Un ejemplo de ello son las arcas de la Seguridad Social, el principal pilar del Estado del bienestar, que se encuentra en una situación muy preocupante a tenor de los últimas cifras disponibles.
Según los datos de ejecución presupuestaria hasta mayo, los parados aportan ya prácticamente lo mismo que los autónomos a la Seguridad Social. La recaudación neta del Estado por cotizaciones sociales de los desempleados asciende en los primeros cinco meses a 3.741,09 millones de euros. Si se suma a los autónomos en paro -los que reciben la prestación por cese de actividad- la cifra asciende a 3.849 millones de euros.
Mientras tanto, entre enero y mayo los autónomos pagaron a la Seguridad Social 3.759,63 millones de euros, un 22,56% menos que un año antes. Si se comparan ambos datos se puede ver claramente cómo las personas en situación de desempleo -tanto trabajadores por cuenta propia como por cuenta ajena- están sosteniendo más el sistema de pensiones que los propios emprendedores.
De hecho es muy llamativo que en lo que va de año el dinero que pagan los desempleados a la Seguridad Social en cotizaciones es un 30,86% superior al registrado en el mismo periodo del año precedente, lo que indica el grave problema de desempleo que existe en las arcas públicas. Las cotizaciones de los perceptores de prestaciones por cese de actividad se ha duplicado, creciendo un 108% concretamente.
Lo más llamativo es que en realidad este dinero que están aportando a la Seguridad Social los parados y los autónomos en desempleo cobrando una prestación también procede de las arcas públicas -del dinero de los contribuyentes-, lo que indica que los problemas financieros del sistema de pensiones crecen a marchas forzadas.
Sin embargo, por el lado de los gastos también se observa el fuerte impacto que está teniendo la crisis del coronavirus en las arcas de la Seguridad Social. Por ejemplo, sólo en mayo la partida “otras prestaciones e indemnizaciones” (donde se han incluido las prestaciones por cese de actividad, y otras ayudas) se han disparado un 16.112%, pasando de los 7,74 millones en 2019 a 1.293,5 millones en el quinto mes de 2020. De hecho, los subsidios y otras prestaciones se dispararon un 136,58% en el mes más duro del confinamiento.
En el acumulado de enero a mayo “otras prestaciones e indemnizaciones” se dispararon más de un 7.000%, concretamente un 7.014%. Los subsidios pagados por la Seguridad Social han crecido prácticamente un 70% (exactamente un 69,27%).
Mientras tanto, la nómina de las pensiones también ha seguido creciendo. En lo que va de año sigue creciendo a un ritmo del 3,26%, algo preocupante si se tiene en cuenta que los ingresos por cotizaciones entre enero y mayo han descendido un 1,52%.
Problemas en las cuentas públicas
Mientras que la Seguridad Social afronta una situación difícil en sus arcas por las consecuencias de la crisis del coronavirus y la gestión del Gobierno, el déficit del Estado alcanzó en los cinco primeros meses del año los 32.251 millones de euros como consecuencia de la crisis generada por el coronavirus, que duplica la del mismo periodo del año pasado, cuando alcanzó los 15.556 millones. Una cifra que equivale al 2,88% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 1,25% del año pasado. Además, hasta abril, el déficit consolidado de las administraciones públicas, excluyendo las Corporaciones Locales, se sitúa en el 2,14% del PIB.
Así se desprende de los datos de ejecución presupuestaria elaborados y publicados este martes por el Ministerio de Hacienda, que achaca el comportamiento del déficit del Estado a la caída de la actividad por el confinamiento «necesario para combatir la pandemia», lo que ha provocado un descenso de los recursos del 10,6%.
El gasto en el Estado se dispara un 10%
Asimismo, el aumento del déficit estatal también se debe a las medidas adoptadas por el Gobierno de Pedro Sánchez para mitigar los efectos sociales, económicos y laborales de la crisis del coronavirus, que conllevan un aumento de los gastos del 10,8% hasta mayo.
Al igual que los meses anteriores, Hacienda subraya que en esta evolución se debe tener en cuenta que las operaciones del Estado se encuadran en un contexto extraordinario por la emergencia sanitaria originada por el covid-19, que se ha reflejado en un incremento de los programas de prestaciones sanitarias y farmacia y en un aumento de las transferencias corrientes a Seguridad Social y comunidades autónomas.