¡España ante un gran desafío!
“Nuestros problemas son hechos por el ser humano; por lo tanto, pueden ser resueltos por el ser humano. Ningún problema del destino humano está más allá de los seres humanos” John F. Kennedy
Personalmente, nuestro saber popular me parece maravilloso. Aquello de… “¡año nuevo, vida nueva!” es siempre fruto de nuestras ganas de renovar ilusión y energía. La magia del año nuevo suele durar lo que tarda en florecer nuevamente la rutina. De las ilusiones y listas de buenos propósitos para esta nueva década, a la cuesta de enero y la aburrida rutina. Yo prefiero pasar del deseo, a una realidad totalmente renovada. No con ello pretendo caer en darles una percepción derrotista de que el cambio no es posible, más bien entiendo que cualquier cambio no es flor de un día, ni voluntad de palabra.
Cambiar una rutina o hábito adquirido implica tiempo, dedicación, sacrificio y disciplina. De ahí que aquello que el saber popular entiende como año nuevo, vida nueva,… se refiera más a una realidad satírica, que a otra cosa. Así empieza 2020 en los mercados señores/as, con un sector bancario liderando las subidas acorde con la visibilidad sobre un nuevo gobierno en España.
Adentrándonos en materia, el documento que expone los puntos del gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, carece del dichoso y temido impuesto a la banca. Los 60.000 millones de euros que Unidas Podemos exige a nuestrab no forma parte en esta legislatura al menos, de las intenciones del más que probable nuevo gobierno español. Por supuesto, con el desafío de la sentencia sobre el IRPH encima de la mesa, el sectorial bancario español se dispone a salir del farolillo rojo gracias al alivio provocado por la reducción de las penalizaciones durante la segunda mitad del año pasado y la desaparición de este impuesto a la banca.
Este bálsamo, acompañado de los primeros mensajes en pro de una normalización monetaria en Europa durante el primer trimestre de 2021, son un soplo de aire fresco para un sector bancario que como ya he mantenido en más de una ocasión, debería cotizar al menos a niveles de 2017, es decir a 1 vez su valor contable.
«España se define con una formación de gobierno que parece no contentar a nadie, veremos si el mercado da su visto bueno o no»
La primera narrativa de esta semana pasada, se encuadra en la renovada tensión sobre oriente medio, por el ataque teledirigido vía dron de Estados Unidos contra la vida del general Qasem Soleimani de la fuerza Iraniana Quds. Éste, es el primer gran desafío militar de la administración Trump. La segunda narrativa late sobre el debate de investidura en España, tras nada menos que dos elecciones generales en 2019. Probablemente éstos hayan sido los tres años más turbulentos de la democracia Española del siglo XXI. España se define con una formación de gobierno que parece no contentar a nadie, veremos si el mercado da su visto bueno o no.
Por el momento, la creación de una vicepresidencia económica y la no inclusión del impuesto a la banca, es claramente un gesto que expone la intención del PSOE de contar con la formación morada para aprobar políticas sociales, pero por suerte apartando de igual modo a los comunistas en materia económica, salvo el importante detalle de las medidas que pretenden regular el mercado de alquiler.
A todo ello, los presupuestos serán claramente el hilo conductor y la verdadera prueba de fuego para España, que deberá contentar a muchos, por el bien de todos. Y ya se sabe que los gobiernos en minoría siempre pagan precios exageradamente elevados, sobre todo en lo que concierne a la salud financiera de cualquier país, sea este gobierno de izquierdas, de derechas o de de centro. Espero sinceramente que tanto el PSOE como el PP, estén a la altura de las circunstancias y a pesar de sus palpables diferencias, sepan comprender y abordar los puntos necesarios para el buen funcionamiento de nuestro país, que a su vez deberían plantear los pactos de Estado y entente entre gobierno y oposición, como la norma que gobierne España, más que el gobierno de cupos y cuotas que al parecer, se está proponiendo en este debate de investidura.
Al fin y al cabo, como dice Pedro Sánchez y como liberal convencida que soy, no puedo hacer otra cosa que respetar la decisión de los votantes sea cual sea su ideología. Pero puestos a ser justos, el Sr. Sánchez parece olvidar que España no ha votado un gobierno de coalición con nacionalistas, socialistas y comunistas, más bien ha votado un gobierno plural que entienda la realidad de este país y en el que todos cedan por el bien común, sean éstos liberales, progresistas, conservadores, comunistas o nacionalistas.
Los problemas existentes en España están causados por todos aquellos que componemos España, y por lo tanto pueden ser resueltos por nosotros mismos, ¿no les parece? Ningún problema que afecte a nuestro destino está más allá de nuestras manos. Una vez más, el futuro de todos está en juego y para mi esto no es ninguna broma.
Gisela Turazzini, CEO, Blackbird Broker