España eleva al 27% la dependencia del gas ruso en enero
La llegada de gas ruso a España supone en enero el 27% del total, tercer proveedor del país tras Argelia y EEUU
España ha aumentado hasta el 27% su dependencia del gas ruso en enero, según los datos publicados este viernes por Enagás, gestor del sistema gasista español. Rusia se ha convertido en el tercer proveedor de gas de España, tras Argelia, que sigue líder, y Estados Unidos. Según las cifras de enero, España compró 8.687 GWh de gas a Rusia frente a 6.372 GWh de enero de 2023.
La cifra también es superior a la de un mes antes, diciembre de 2023, cuando las compras de gas natural licuado (GNL) a Rusia alcanzó 5.481 GWh. Según los datos de Enagás, enero ha empezado incluso con cotas más altas de dependencia del gas ruso ya que en 2023 el incremento de la importación de GNL de Rusia aumentó en un 35%.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha pedido públicamente a las comercializadoras que reduzcan las compras de gas a Rusia, sin suerte. Una de esas comercializadoras, la mayor, es Naturgy, que ya ha explicado públicamente que se trata de contratos a largo plazo y firmados hace tiempo que rescindirlos tendría graves consecuencias judiciales para la compañía.
La Unión Europea vetó la compra de petróleo ruso en 2022 para evitar dar fondos a Rusia para su invasión de Ucrania. Dada la dependencia de muchos países europeos al gas ruso no se tomó esta drástica medida para esta energía, pero sí se ha trabajado estos meses para reducir esa dependencia, que en el caso de España ha alcanzado el 27% en enero.
Argelia ha sido un mes más el país que más gas ha vendido a España, el 31% del total en enero. Estados Unidos ha sido el segundo, con una cuota del 29,2%.
España vende gas a Marruecos
En enero se han disparado también las ventas de gas desde España a Marruecos. En concreto, un 62% sobre enero de 2023. España empezó a exportar gas a Marruecos después de que Argelia decidiera cerrar el gasoducto del Magreb en noviembre de 2021 por sus malas relaciones con Marruecos.
Esa decisión dejó a Marruecos sin una de sus fuentes de esta energía y recurrió a España para pedir que, dada su falta de refinerías, tratara el GNL que comprara en los mercados internacionales y lo exportara desde el gasoducto del Magreb hasta Marruecos. El Gobierno de Pedro Sánchez, que ya había dado un giro sobre su política del Sáhara a favor de Marruecos, aceptó y desde entonces el gas fluye desde España hasta el reino alauí bajo la atenta mirada de Argelia.