COMISIÓN EUROPEA

El equipo de Ribera presionará este miércoles a los comisarios europeos para aprobar el impuestazo al tabaco

Bruselas maniobra para intentar subir hasta un 140 % los impuestos al tabaco

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Teresa Ribera, vicepresidenta primera y comisaria de Competencia de la Comisión Europea.
Jose de la Morena
  • Jose de la Morena
  • Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.

La comisaria europea Teresa Ribera se prepara para desplegar una ofensiva política clave en Bruselas, tratando de aprobar el llamado «impuestazo» al tabaco. Su equipo se reunirá este miércoles con varios comisarios europeos para intentar desbloquear ese “impuestazo”, una propuesta que pretende elevar de forma significativa la fiscalidad sobre productos con nicotina. Esta medida, enmarcada dentro de las negociaciones del nuevo presupuesto de la Unión Europea, ha generado ya un fuerte rechazo por parte de países como Suecia, Italia o Rumanía, que ven inaceptable disparar la fiscalidad en el tabaco por razones recaudatorias y no por motivos de salud pública.

Subida de un 140 % del impuesto al tabaco

El equipo de Teresa Ribera ha fijado esta semana como clave para lograr que la Comisión Europea apruebe un plan que contempla elevar drásticamente los impuestos al tabaco. Esta reforma, que forma parte del paquete fiscal que acompaña al nuevo marco presupuestario plurianual, dicen que permitiría «financiar con ingresos propios algunas de las nuevas prioridades estratégicas» de la Unión Europea, como el «refuerzo de la defensa común».

La propuesta elevaría el precio de productos como el tabaco de liar desde los seis euros actuales hasta más de diez, lo que representa un incremento superior al 60 % del precio final, derivado de una subida de hasta el 140 % en la fiscalidad base. La medida también afectaría a los cigarrillos convencionales y, potencialmente, a otros productos de nicotina, si prospera la presión de países como Países Bajos o Dinamarca, que quieren extender los impuestos a formatos “más seguros” como los cigarrillos electrónicos o el tabaco calentado.

El calendario es ajustado: la Comisión prevé lanzar la consulta interna este mismo miércoles, con el objetivo de presentar el texto legislativo en otoño. Por eso, Ribera ha intensificado los contactos con varios comisarios y direcciones generales clave, en un intento por blindar políticamente la propuesta y evitar que se diluya o quede aplazada.

Italia, Suecia y Rumanía lo rechazan

Sin embargo, no todos los Estados miembros están alineados con la propuesta de Ribera respecto al tabaco. Como ya adelantó OKDIARIO, tanto Italia como Suecia han rechazado públicamente el plan y han calificado de “inaceptable” el uso del tabaco como vía de ingresos para financiar la Defensa. La ministra sueca de Finanzas, Elisabeth Svantesson, ha sido especialmente contundente y ha confirmado que su país se «opondrá frontalmente al proyecto» si llega al Consejo.

Rumanía también se ha sumado al bloque de países críticos, alertando de que «una subida tan brusca afectaría de forma desproporcionada a las rentas bajas y a los Estados del Este», donde el precio medio del tabaco es todavía muy inferior al de las economías del norte y oeste de Europa. Desde Italia, por su parte, se denuncia que la medida no responde a criterios de salud pública, sino a una “urgencia recaudatoria” injustificada.

A esta oposición se suma la división entre los países que quieren limitar el incremento fiscal al tabaco tradicional (como España o Alemania) y aquellos que exigen que se graven también los nuevos productos de nicotina. Esta disputa amenaza con bloquear el consenso en el seno del Consejo, lo que obligará a la Comisión a negociar contrarreloj si quiere que el nuevo marco impositivo esté en vigor antes de que acabe 2025.

En este contexto, la ofensiva de Ribera este miércoles será decisiva para medir apoyos y testar las posibilidades reales de sacar adelante una de las reformas fiscales más ambiciosas de la legislatura europea. Todo, con el telón de fondo de una UE que busca cómo sufragar su nuevo gasto militar sin recurrir únicamente a las contribuciones nacionales.

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