Endesa e Iberdrola alertan de que el hachazo del Gobierno puede romper el acuerdo nuclear
Endesa e Iberdrola consideran que el anteproyecto del ley del Gobierno para corregir el dividendo que reciben las centrales no emisoras (como consecuencia de los costes del CO2 en el mercado de derechos de emisión, y que supondría un recorte de más de 1.000 millones de euros anuales a las compañías, podría dar por «roto» el acuerdo para el cierre ordenado del parque nuclear alcanzado hace dos años.
Así lo constata la entidad financiera Credit Suisse tras un informe realizado sobre el sector energético europeo después de los encuentros mantenidos con directivos de las principales compañías.
En el caso concreto de Iberdrola, la energética, que señaló que propondrá medidas alternativas al recorte del denominado ‘dividendo de carbono’, advirtió de que la propuesta del Ejecutivo «pone en peligro» su papel en España y ve la medida «muy negativa» para el sector, llegando incluso a considerar que su plan de inversión podría ser revisado por el recorte.
Por su parte, Endesa trasladó a los analistas de Credit Suisse que está totalmente en contra de la propuesta del Gobierno, cifrando un impacto, en el peor de los casos, de unos 400 millones de euros en su resultado bruto de explotación (Ebitda), y mostrando su confianza en que pueda sufrir cambios en su proceso parlamentario o revisada por la Unión Europea.
Asimismo, en el caso de no producirse cambios en su trámite, la eléctrica dirigida por José Bogas señaló que la propuesta podría «enfriar el potencial renovable en España», destaca el banco de inversión.
A este respecto, Endesa, que cifra un coste actual para la nuclear y la hidráulica de 56 y 54 euros por megavatio hora (MWh), respectivamente -incluyendo depreciación y amortización (D&A)-, tiene un plan para el desarrollo de 3.900 megavatios (MW) renovables entre 2021-2023, trabajando para elevar sus objetivos después de ese horizonte, aunque advirtió de que el anteproyecto de ley añade «importantes incertidumbres» sobre la implementación del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC).
El pasado 1 de junio, el Consejo de Ministros acordó iniciar la tramitación de un anteproyecto de ley con el que reducir los llamados ‘beneficios caídos del cielo’ (‘windfall profits’) de las nucleares y las hidráulicas, que supondrá un recorte de más 1.000 millones de euros anuales en la retribución que reciben las eléctricas.
En concreto, la propuesta, que abría así su trámite de audiencia pública para su aprobación, pasa por un mecanismo de mitigación de parte del dividendo de carbono que perciben las tecnologías no emisoras anteriores a 2005 (hidráulica y nuclear).