datos provisionales de Seguridad Social

El empleo crecerá en 17.000 personas menos este septiembre que en 2021 y agudiza la caída económica

El Gobierno oculta cuánto aumentará el gasto con la reforma de las pensiones
José Luis Escrivá, ministro de Inclusión.
Carlos Ribagorda

El empleo incide en su moderación de los últimos meses y añade incertidumbre sobre la situación económica del país para este invierno. Según los datos provisionales del Ministerio de Inclusión, el número de afiliados a la Seguridad Social cerrará septiembre con un incremento de 40.000 personas, una cifra inferior a los 57.387 de septiembre de 2021 y los 84.013 de septiembre de 2020. El ministro, José Luis Escrivá, ha defendido este lunes que los datos son buenos porque mejoran las cifras de los meses de septiembre previos a la pandemia.

En efecto, esos datos fueron 3.200 en septiembre de 2019, 22.900 en 2018 y 26.300 en 2017. Sin embargo, se trata de ciclos económicos distintos, ya que en 2020 la economía española cayó más de un 11% -según la última revisión del INE, que también mejoró el crecimiento de 2021- y ahora se encuentra en pleno rebote, en plena recuperación de los empleos perdidos durante la pandemia y en crecimiento económico por la mejora del turismo y el fin de las restricciones en comparación con 2021 y 2020.

En términos desestacionalizados, como prefiere cuantificarlos el ministro, sin efectos del calendario, la previsión para el conjunto del mes con los datos de los primeros quince días es que se incrementen en 60.000 personas, cifra también inferior a los 82.184 registrados en septiembre de 2021.

El dato ha sido calificado por el ministro como positivo, termómetro de que el mercado laboral sigue al alza en España. «El dato sería bueno en cualquier contexto, más notable aún en el contexto de inflación», ha destacado el titular de Inclusión, que ha reiterado también la mejora de la calidad del empleo tras la entrada en vigor de la reforma laboral. Respecto a agosto de este año, y en términos desestacionalizados, el empleo también empeora, aunque ligeramente: de 62.135 al entorno de los 60.000 que prevé Escrivá.

El ministro ha resaltado también el dato de contratos indefinidos, que mejora un 32% sobre la media del periodo 2017-2019, y la mejora en la duración media de los contratos.

Carga contra BBVA y Fedea

Escrivá ha cargado además contra los responsables de las instituciones que critican los datos de su Ministerio, en referencia al Banco de España, al BBVA y a Fedea. El ministro ha asegurado que no ha leído el informe del Banco de España sobre las pensiones, cuyos datos, ha dicho, son «más limitados» que los que utiliza la Seguridad Social para hacer sus estimaciones.

En todo caso, ha insistido en que «es un documento de trabajo que sólo vincula a sus autores, no al Banco de España» y que «lo importante» no es el informe en sí, sino ver qué dice la recomendación del Pacto de Toledo y el componente 30 del Plan de Recuperación en relación al periodo de cálculo de las pensiones.

«Y en ambos casos esto no va de recorte de pensiones en ningún caso (…). Es muy poco informativo extraer del informe del Banco de España justo lo que no es útil para lo que tenemos que hacer para cumplir con los compromisos del Plan de Recuperación y del Pacto de Toledo», ha subrayado.

Respecto al otro informe que se ha conocido en los últimos días, el de Fedea sobre la reforma de la cotización de autónomos elaborado por Miguel Ángel García, Escrivá se ha mostrado «sorprendido» de que «alguien que estuvo llevando la gestión de la Seguridad Social durante años y además con mayorías absolutas en el Gobierno» critique una reforma «que ha recibido la aclamación de todos, que ha sido aprobada en el Parlamento con una abrumadora mayoría», pactada con las organizaciones de autónomos y los agentes sociales, y que da cumplimiento a lo que pide el Pacto de Toledo.

«Este desprecio que tienen algunos académicos por los consensos alcanzados con los agentes sociales y el Parlamento me parece un poco de soberbia», ha afirmado el ministro, que ha añadido que igual realizan estas críticas porque son personas «instaladas» en reformas «sin consenso» como las de 2013. «Esas son las reformas que mueren en el tiempo», ha enfatizado.

Sobre el BBVA ha señalado sobre su previsión de que la economía española entre en recesión que «probablemente tiene pocos recursos» para elaborar sus informes.

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