El socio griego de Iglesias, Alexis Tsipras, quiere recortar un 35% las pensiones
El Gobierno griego de Alexis Tsipras ha elaborado una reforma de las pensiones que va a suponer un duro castigo para los nuevos jubilados. El documento incluye un recorte de hasta el 35% en las pensiones que no se aplicará con efecto retroactivo, es decir, que afectará a los trabajadores que se jubilen a partir de ahora.
El texto de reforma presentado por el ministro heleno de Seguridad Social, Yorgos Katrúngalos, ha sido avanzado por el periódico griego Proto Thema. El recorte supone una violación de la promesa realizada por Tsipras, que anunció que no se tocarían las pensiones en el marco de las reformas emprendidas para garantizar a los acreedores que Grecia hará frente a sus compromisos financieros.
La rebaja afectará a los nuevos jubilados y supondrá un duro castigo para las rentas de los pensionistas.
La bajada del 25% supone duplicar la rebaja del 11% que apuntaban los expertos griegos en materia laboral y que fue avanzada por Okdiario el pasado septiembre. Al mismo tiempo que Tsipras decía a los griegos que sus pensiones estaban seguras negociaba con el Eurogrupo una rebaja de las mismas.
De hecho, según los datos de Bruselas Grecia es el país de la UE con un mayor gasto en pensiones en relación con el tamaño de su economía. En concreto, su pago supone para el país heleno el 16,2% de su PIB, por encima del 15,7% de Italia y el 14,4% de Francia. Para España supone el 11,8% y para Alemania el 10% del PIB.
Dentro del paquete de reforma presentado por Tsipras, se incluye un apartado específico en el que se apunta que también se reducirán las pensiones bajas, las de 750 euros mensuales, que se reducirán un 15% para los nuevos jubilados.
Además, el Gobierno quiere penalizar a los griegos que quieran prejubilarse y, a partir de la aprobación de la nueva normativa, la edad mínima será de 67 años siempre que se haya cotizado durante 40 años. Antes de que Grecia entrara en la suspensión de pagos, los ciudadanos se podrían jubilar con sólo 15 años trabajados.
En Grecia sólo cotizan 3,5 millones de personas, menos de una tercera parte de la población, con 1,2 millones de parados y 2,6 millones de pensionistas.
El castigo no va a ser solamente para los pensionistas, sino que se extenderán al conjunto de la economía mediante el aumento de las cotizaciones sociales a las empresas y a los trabajadores. Esto supone que se aumentará lo que se conoce como el “impuesto al empleo” en materia laboral.
El objetivo de estas reformas, junto con la privatización de infraestructuras y otras medidas, es lograr acceder al tercer paquete de rescate de la Unión Europea que fue aprobado el pasado agosto y que asciende a 86.000 millones de euros. Los pagos se están haciendo al ritmo que Atenas aprueba reformas estructurales.