¿Dónde es más rentable en España comprar y después alquilar?

Invertir en vivienda sigue siendo una tentación para pequeños y grandes inversores. Comprar una casa para después alquilarla cada año es más rentable en España: este año, ha crecido hasta el 5,7% según el análisis publicado por el portal inmobiliario Fotocasa a realizado a partir de los últimos datos del precio de la vivienda en venta y alquiler del mes de marzo.

La inversión en vivienda se ha convertido en la alternativa y según Fotocasa, ha ganado la batalla a la inversión en depósitos y fondos de inversión, que ofrecen una menor rentabilidad. “Con el actual contexto de tipos bajos y la volatilidad de los mercados, estas altas rentabilidades explican que los inversores apuesten por la compra de vivienda para ponerla en alquiler frente a los bajos ratios que ofrecen los depósitos y fondos», explica Beatriz Ratio, responsable de Estudios de Fotocasa.

¿Dónde es más rentable comprar para alquilar?

Cataluña, Madrid, Canarias y Baleares son las comunidades más golosas para los inversores.

Comprar una vivienda en Cataluña para después ponerla en alquiler ofrece una rentabilidad del 6,6%, frente al 6,1% que ofrecía en 2016 y el 5,4% del 2015.

Madrid comparte el segundo puesto del podio con las Islas Canarias, ofreciendo ambas un 5,9% de rentabilidad. En 2016, invertir en la compra de una vivienda en la capital ofrecía un 5,6% frente al 5,2% del 2015. Por su parte, Canarias también ha crecido unas décimas: el año pasado, la inversión en vivienda en las islas ofrecía una rentabilidad del 5,6% y en 2015, un 5,2%.

La capital despunta en su puesto compartido porque en tan solo un año, Madrid ha pasado de ser la cuarta comunidad más rentable a escalar hasta la segunda posición.

Es Baleares la que se ha quedado con el antiguo puesto de la capital. En cuarta posición, las islas ofrecen una rentabilidad del 5,8% frente al 5,6% de 2016 y el 5,2% de 2015.

¿Y donde menos?

Galicia, País Vasco, La Rioja y Castilla y León son las regiones españolas que ofrecen la menor rentabilidad.

Si compran y luego alquilan en la comunidad gallega podrían llegar a obtener un 4,1% de rentabilidad, la más baja de toda España, según Fotocasa.

En el País Vasco, que es la penúltima comunidad de la lista, obtendrían un 4,7% de rentabilidad al adquirir un inmueble para ponerlo en alquiler después.

La Rioja y Castilla y León comparten la misma posición, ofreciendo ambas un 4,9% de rentabilidad.

Los municipios más rentables de nuestro país, de una lista de 20 seleccionados por ser los que más habitantes tienen, son Hospitalet de Llobregat, que ofrece un 6,5%; Córdoba, con un 5,7% de rentabilidad y Málaga, con un 5,5%.

En los últimos puestos de la lista de municipios, se encuentran A Coruña, con un 3,7% de rentabilidad al adquirir un inmueble y ponerlo después en alquiler; Vigo, donde se obtendría un 4,3% de rentabilidad y por último, Barcelona con un 4,4%. Fotocasa resalta la posición de Barcelona, que en 2016 estaba en el puesto número 10 y un año después, ha caído hasta el número 18 de la lista.

Asimismo, el portal subraya que son los municipios menos rentables -A Coruña, Vigo y Barcelona- «ya que el precio de los pisos de segunda mano no está cayendo al mismo ritmo que en otros municipios y el precio del alquiler está más equilibrado».

La rentabilidad anual crece hasta el 5,7%

En líneas generales, España no parece mala opción. La rentabilidad anual que puede obtenerse en nuestro país por comprar un inmueble y después alquilarlo es del 5,7%.

Esta cifra va aumentando cada vez que pasan los años: el mercado de la vivienda ha abierto el apetito de los inversores y parece que aún tienen hambre. Según el portal inmobiliario Fotocasa, obtener en España un inmueble para después ponerlo en alquiler tenía una rentabilidad del 5,3% en 2016, un 5,2% en 2015 y en 2014, dos décimas menos, un 5%.

El mercado de la vivienda crece y según Fotocasa, tiene aún mucho recorrido en nuestro país. «España es un país principalmente de propietarios que, poco a poco, se está abriendo a la cultura del alquiler como consecuencia de los cambios económicos, sociodemográficos y laborales que está viviendo la sociedad española”, explica Toribio.