Díaz exige conocer lo que ya es público: los criterios de los algoritmos inmobiliarios no son un secreto
En Idealista el usuario puede ordenar los resultados por hasta 12 filtros diferentes para elegir el que más le convenga.
El Gobierno ha dado un nuevo paso en su ofensiva contra los portales inmobiliarios. Este martes Sumar intentó poner de nuevo contra las cuerdas a Idealista registrando en el Congreso de los Diputados una petición formal para que un responsable de la plataforma -al igual que de Fotocasa- comparezca y explique cómo funciona su algoritmo. Sin embargo, la petición del Ejecutivo llega muy tarde. Los criterios que guían el orden de los resultados de búsqueda en la app ya son públicos.
Los de Yolanda Díaz llevan semanas centrados en escurrir el problema de la vivienda a los portales inmobiliarios y, aunque las compañías han aclarado en numerosas ocasiones que ellos no intervienen en la subida o bajada de los precios, esta semana han vuelto a pedir mayor supervisión al mercado digital de la vivienda. Pero, la transparencia que exigen está detallada en abierto. Basta con rastrear la web de Idealista para encontrar una explicación detallada de «cómo» ordenan sus «resultados de búsqueda».
Es relativamente sencillo comprobar que los algoritmos de las plataformas inmobiliarias dan por hecho que los usuarios prefieren ver listings ordenados de más contenido y calidad a menos, pero que, en cualquier caso, el interesado puede ordenar los resultados por hasta 12 filtros diferentes para elegir el que más le convenga.
De hecho, en el apartado dedicado a especificar cuáles son los criterios que usa su algoritmo para ordenar las ofertas, el portal inmobiliario detalla todo lo que Sumar ha insistido en conocer. Empieza puntualizando que, al realizar una búsqueda, al usuario se le muestran los resultados ordenados por defecto según el criterio de relevancia. Concreta además el portal que, más allá de los criterios del potencial comprador, su algoritmo tiene en cuenta otros factores.
La fecha de publicación de la vivienda; la exhaustividad de la información que se incluye en el anuncio (la calidad de las fotos, la extensión de la descripción…) o la visibilidad de la ubicación del inmueble son otras de las consideraciones que el mecanismo utiliza para posicionar las viviendas en mejor o peor posición. Asimismo, Idealista explica que también influye el tipo de anunciante o si el inmueble tiene certificado energético.
En un alarde de la transparencia que Díaz considera insuficiente, la plataforma añade también que dan «visibilidad extra» a aquellos clientes «que han pagado por destacar su anuncio». Sin embargo, recuerdan que siempre que el usuario quiera «puede ordenar los resultados por otros criterios» como el precio, los rebajados, la altura de la vivienda o las publicaciones más recientes.

Por su parte, el algoritmo de Fotocasa Pro -cuya lógica también está detalla en su web- tiene en cuenta aspectos similares al anterior como las características del inmueble o las imágenes y suma también el comportamiento de los usuarios. Del mismo modo, explican en su página que si un anuncio ya ha alcanzado un gran número de contactos, el algoritmo bajará su visibilidad para potenciar otros inmuebles.
De esta manera, el «secreto» tras los algoritmos estaría completamente desvelado y la intención de Yolanda Díaz de «evitar prácticas que puedan inflar los precios, discriminar anuncios o condicionar el acceso a la información» no sería más que un nuevo intento del Gobierno de desviar la atención del verdadero foco del problema: el desequilibrio entre una evidente escasez de suelo ofertado y una elevadísima demanda de vivienda por parte de la ciudadanía. Hechos que, lejos de estar cerca de solucionarse, cada día suponen un reto mayor para las administraciones.
Cabe recordar, por último, que este movimiento se produce apenas una semana después de que el Pleno del Congreso rechazara, con los votos de Partido Popular, Vox y Junts, una proposición presentada por Sumar destinada a regular el uso de algoritmos por parte de las plataformas inmobiliarias.