Un día en Lima, toda una vida en Perú: el paraíso de los ‘disfrutones’
En Lima el mar es parte del paisaje, donde las playas son una parada esencial para los apasionados del surf. El distrito de Barranco atrae a los viajeros no sólo por sus tradiciones sino también por el arte que se respira en cada una de sus calles bohemias y pintorescas. Pero, sin duda, si algo buscan los viajeros que toman rumbo a Perú es disfrutar de una de las mejores cocinas del mundo. Lima es la capital gastronómica de América Latina, cada año llegan hasta allí millones de turistas en busca del mejor bocado. Un reconocimiento que han conseguido gracias a las 60.000 personas y los más de 20.000 comercios que fortalecen los negocios vinculados a la comida que representan el 6% del PIB del país.
Lima, aunque su primer nombre fue Ciudad de los Reyes, fue la capital del Virreinato de Perú y eso se deja sentir en su arquitectura colonial que aún se preserva en el centro de la ciudad. Tras la llegada del conquistador español Francisco Pizarro, se convirtió en una de las urbes más importantes de América del Sur, tanto por el número de población como por la riqueza de su patrimonio histórico. Paseando por el centro histórico es recomendable no dejar de ver la Iglesia de la Recoleta, en la Plaza de Francia, la Plaza de las Armas, la Plaza San Martín, con la calle comercial Jirón de la Unión, así como la Basílica y el Convento de Nuestra Señora de la Merced o el de San Francisco, que posee una biblioteca de más de 25.000 libros.
Diversidad y autenticidad son dos palabras que definen a la perfección un viaje a Perú. Un lugar que vio nacer a una de las civilizaciones más antiguas del mundo, Caral, y en la que la naturaleza ha conectado a la perfección con las culturas precolombinas e incas gracias a las deidades a las que veneraron. Sin embargo, una de ellas sobresale sobre las demás: la Pachamama o Madre Tierra. Ésta era la más importante, la veneraban confiándole la suerte de sus cosechas, la fertilidad de sus pueblos y la fortaleza de su avanzada arquitectura hecha en piedra. Parte de estas culturas, a pesar del paso de los siglos, siguen vivas en los diversos pueblos de Perú, por ello, para conocer mejor sus civilizaciones milenarias lo mejor es empaparse y relacionarse con lo mejor que tiene Perú: su gente.
Un destino al que nadie se resiste
La gran diversidad que brinda Perú lo convierte en un destino al que pocos pueden resistirse. Es el tercer país más grande de América del Sur y uno de los 20 más extensos del mundo. Posee 11 ecorregiones, 84 zonas de vida de las 117 que existen en el mundo lo que permite al viajero disfrutar de diversos planes y climas.
Lo más salvaje está hacia el este, en la cuenca del río Amazonas, que nace de la unión de los ríos Marañón y Ucayali, y que se caracteriza por sus bosques nubosos y la selva baja. Frente a la selva, está la Cordillera de los Andes dominada por diferentes alturas, aunque llama la atención y merece la pena disfrutar de la inmensidad del nevado Huascarán, el pico más alto del país ubicado en el centro de los Andes en Ancash.
Para hacer caminatas y disfrutar de la fauna es visita obligada la Reserva Natural de Tambopata en Madre de Dios, lugar donde navegar por el lago Sandoval y encontrarse con los guacamayos es una experiencia incomparable. Otro de los sitios más atractivos para los viajeros es el Parque Nacional del Manu en Iquitos donde se podrán ver a los animales en su hábitat natural; o conocer Tarapoto en San Martín, donde pasear por el Lago Lindo o hacer trekking hacia las cataratas de Ahuashiyacu.
Pero, sin duda, la estrella de Perú es el Santuario Histórico de Machu Picchu, el poblado construido sobre el Valle Sagrado de los Incas, a 80 kilómetros de la ciudad de Cusco (Urubamba). Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y desde el año 2007 considerada como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno tras una encuesta mundial hecha en internet.
Las costas peruanas, de más de 3.000 kilómetros de extensión, están bañadas por el océano Pacífico y poseen un clima templado cálido, aunque con una alta humedad. Destaca la paradisiaca playa de Punta de Sal en Tumbes para los que busquen descansar; pero para aquellos viajeros que tienen al surf como religión, la playa de Máncora en Piura es la ideal para ellos; o la Playa Caballeros, en el distrito de Punta Hermosa, en Lima, para los aficionados a la pesca, ya que su mar permite la pesca de especies como la chita.
Además, algunas de sus playas poseen interesantes proyectos relacionados con el ecoturismo. Es el caso de Wakama, a dos horas al sur de Lima, se alquilan cabañas frente al mar con todas las comodidades, pero respetuosas con el medio ambiente. Por su parte, la playa Tuquillo, en el norte de Lima, posee islotes a sólo 50 metros de la orilla que son hábitats naturales para aves autóctonas como el piquero y el guanay.
Perú, el destino más ‘disfrutón’
La cocina peruana, que desde hace unos años es una de las más celebradas a nivel internacional, se ha convertido casi en el Santo Grial de los proyectos gastronómicos de un sinfín de países, entre ellos España. Los chefs más reconocidos beben de las recetas tradicionales peruanas para fusionarlo con sus platos autóctonos, de modo que, de alguna forma, todos los caminos gastronómicos llegan a Perú. Es más, Lima ha sido nombrada Capital Gastronómica de Latinoamérica. Por ello, no es de extrañar que los viajeros que toman rumbo a Perú, además de la ingente oferta de cultura precolombina y colonial que brinda el país, busquen sumergirse y disfrutar de la alta cocina reconocida en todo el mundo.
La cocina de Perú está basada en la calidad de sus productos naturales, así como la acción de mestizaje perfecta que hay entre ellos. Dos de los 50 restaurantes más importantes del mundo están en Perú, según la prestigiosa lista The World’s 50 Best Restaurants 2019. En el número 10 del ranking está Maido, liderado por el chef Mitsuharu ‘Micha’ Tsumura, mientras que en el puesto número 6, coronándose como el más top de América Latina, está Central. Un restaurante dirigido por el chef Virgilio Martínez que basa su éxito en los productos nativos peruanos, ya que recorre cada rincón de su tierra para conectarse con los pequeños productores y llevar la materia prima directamente a la mesa.
Auténticos platos con explosión de sabores y colores donde no faltan el ceviche, la quinoa y el pisco sour que, como delicias principales, están en todas las cartas culinarias de Perú, aunque no son las únicas, ya que cuentan con más de 400 recetas tintadas de matices de cuatro continentes donde predominan Europa y Asia.
De la cocina marina, destacan el tiradito, ceviche y el chupe de camarones; mientras de la cocina criolla sobresalen las patatas a la huancaína, el ají de gallina o lomo saltado. Como digestivo, aunque existen bebidas como el masato o la chicha de jora, es ampliamente conocido el pisco, considerada como la bebida nacional de Perú. Con el pisco peruano, procedente de ocho variedades de uva peruana, se elabora el famosísimo Pisco Sour preparado con limón y clara de huevo, en algunas de sus variantes, azúcar fina y/o unas gotas de amargo de angostura. Un cóctel riquísimo del que merece la pena disfrutar, aunque con moderación, porque es tan sabroso y atractivo que puede subirse a la cabeza con rapidez.
Vuelos confortables, viajeros descansados
El aeropuerto de Lima es uno de los mejor comunicados de América Latina, ya que Perú se ha convertido en un destino preferente para los viajeros de todo el mundo, tanto para los que van por placer como por negocios. Además, ya sea por trabajo o por puro ocio, los viajeros buscan el máximo confort para llegar al destino con las pilas cargadas para afrontar la jornada.
Por esta razón, un viaje confortable es un requisito fundamental a la hora de viajar desde España hasta el otro lado del Atlántico. En este caso, volar con Air Europa hasta Lima es una estupenda elección porque vuelan con la flota Dreamliner 787-8, que garantiza una experiencia única al pasajero. El próximo año, Air Europa, en su afán por ofrecer al pasajero su mejor flota y su mejor servicio, volará a Lima con los nuevos aviones 787-9 que, con mayor capacidad, presentan también un excepcional rendimiento medioambiental.
Y es que Volar a Lima con Air Europa es volar siempre con los aviones más eficientes y confortables del mercado. La eficiencia del avión Dreamliner, que reduce el tiempo de vuelo estimado en 40 minutos, se traduce en una disminución del 20% del consumo de combustible y de emisiones; y su impacto acústico es un 60% inferior al de otros aviones.
Y no sólo eso, su cabina está presurizada 609.6 metros por debajo de la mayoría de los aviones, una característica que reporta en una mayor sensación de confort para los viajeros que vayan o regresen de Lima.
Otro de los aspectos que los pasajeros valoran y tienen en cuenta a la hora de elegir un vuelo, en este caso hasta Lima, es el horario. Air Europa opera a Lima con vuelo diario y, además, con unos horarios que garantizan a los clientes que llegan de Lima a Madrid una excelente conexión con más de 40 destinos domésticos y europeos.
Volar en business: un plus en comodidad
Air Europa quiere satisfacer las expectativas de todos los pasajeros. Para aquellos que busquen un plus más de comodidad en su viaje hasta Lima ofrece 22 plazas business en cada uno de los aviones de su flota con asientos flat bed, –se convierten en camas totalmente abatibles– que se encargan de garantizar un placentero descanso. Y si lo que quieren es seguir conectado a la red de redes a 10.000 pies de altura, los pasajeros también tienen a su disposición el servicio WiFi.
Todo ello aliñado, si el pasajero business lo desea, con la degustación a bordo de la cocina de vanguardia del prestigioso chef español Martín Berasategui. Un fabuloso plan para abrir boca con un delicioso bocado antes de llegar hasta la ‘Meca’ gastronómica. No obstante, estas son sólo algunas de las ventajas que encierra volar en business con Air Europa. Entre otros aspectos, los viajeros que eligen esta modalidad podrán embarcar y desembarcar sin esperas o tener acceso preferente en los controles de seguridad.
Para los más viajeros, sea el viaje de la naturaleza que sea, hay que destacar que Air Europa premia a sus clientes con el programa de fidelización Air Europa SUMA. Una fórmula con la que el pasajero obtiene por cada euro abonado por su billete en clase turista seis millas en los vuelos transoceánicos, mientras que si vuela en business obtiene 9 millas.
Un menú para todos los gustos y edades
El menú a bordo no será un problema para los viajeros que tienen diversos gustos y hábitos alimentarios. Los pasajeros de Air Europa podrán degustar menús ecológicos y saludables elaborados con productos que tienen certificado de origen de calidad. Por otra parte, la aerolínea también ha pensado en los más pequeños que viajan hasta Lima y dispone de menús kids, avalados por destacados nutricionistas, que mezclan a la perfección diversión y nutrición.
Para los pasajeros que padezcan alguna intolerancia o alergia alimentaria, la aerolínea ofrece igualmente menús especiales elaborados con alimentos sin alérgenos que son aptos para la mayor parte de las alergias. Eso sí, aquellos que estén planificando su periplo por Perú deben tener en cuenta que los menús especiales deben solicitarse con 72 horas de antelación.
Perú, un destino maravilloso para descubrir y, sobre todo, para vivir con intensidad. Hacerlo con Air Europa hará que viva una experiencia inolvidable desde el primer minuto.