La demanda de vivienda como activo de inversión hará que los precios se mantengan al alza en 2023
La demanda creciente de vivienda como activo de inversión hará que los precios se mantengan al alza en 2023, lo que seguirá dificultando el acceso de los jóvenes a su primera casa, según expertos del sector. «El inversor ahora mismo está ejerciendo una presión de demanda que está empujando al mercado y, como la oferta que hay es escasa, eso lo que hace es tensionar los precios. Hoy por hoy el inversor ayuda a tensionar los precios», ha afirmado la directora de Instituciones y Grandes cuentas de Sociedad de Tasación (ST), Consuelo Villanueva.
Por su parte, Eloy Bohúa, director general de Planner Exhibitions, la empresa organizadora del Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA), considera que «la oferta no va a crecer en los próximos doce meses, con lo cual ese desequilibrio entre oferta y demanda puede ser un factor que tire de los precios para arriba, más allá de que la demanda pueda ser un poco más contenida por la subida de los tipos de interés».
Bohúa ha señalado que, según sus datos, la compra para inversión y la de reposición son en este momento las «protagonistas» del mercado y que además «están en línea ascendente», mientras que «el primer acceso lo tiene complicado y esa tendencia no va a cambiar el próximo año, sino que se puede acentuar».
A su juicio, el principal freno al mercado residencial puede ser la escalada de tipos de interés: «se espera que la inflación esté a finales de 2023 en el 5% y sería un buen momento para saber qué sigue pasando con los tipos, porque una política agresiva puede jugar en contra», según informa Efe.
Perfil del comprador
Sociedad de Tasación y Sima han presentado este martes un informe que compara el perfil del comprador de vivienda en 2022 con el de 2019, antes de la pandemia, basándose en más de 600 entrevistas a visitantes no profesionales del salón.
Las conclusiones son que, tres años después de irrumpir la pandemia de la covid, los compradores tienen «más prisa» por adquirir una vivienda -entre otros motivos por la escalada de precios- y «más presupuesto».
A este respecto, el presupuesto medio ha pasado de 288.000 a 321.000 euros, mientras desciende el porcentaje de los compradores con menor presupuesto, lo que hace que más del 50 % lo tenga ya por encima de los 240.000 euros.
El informe refleja también un ligero descenso (del 67 % al 64 %) de los demandantes que necesitan financiar su compra y el predominio casi absoluto de la hipoteca a interés fijo.
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