El déficit con China aumenta en 5.000 millones este año pese al acercamiento de Sánchez al régimen
La diferencia entre lo que España vende a China y lo que le compra aumenta a 35.000 millones hasta octubre

El acercamiento de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, al régimen comunista chino -en contra incluso del resto de los países miembro de la Unión Europea- no ha servido para que la diferencia entre lo que venden las empresas españolas allí y lo que le compran a China se haya reducido. Al revés. El déficit comercial con China ha aumentado en casi 5.000 millones de euros en lo que va de año, según los datos publicados esta semana por el Ministerio de Economía.
De acuerdo a Comercio, el déficit comercial con China ha aumentado a algo más de 35.000 millones de euros, frente a los 30.770 millones del año pasado. El incremento del 7% en las exportaciones de productos españoles a China ha sido inferior a lo que han subido las compras españolas de productos chinos, un 13% en el mismo periodo.
De hecho, el déficit comercial con China es el mayor que tiene España con cualquier país del mundo, e incluso con cualquier bloque comercial. Es superior al que mantiene con Europa y con América, también con Estados Unidos por tanto pese a la batería de aranceles aprobados por Donald Trump, presidente del país.
También es el déficit comercial que más ha aumentado en lo que va de año, pese al acercamiento de Sánchez al régimen de Xi Jinping, presidente chino. Sube en casi 5.000 millones, más que el déficit con Estados Unidos. España compra sobre todo a China aparatos eléctricos y de telecomunicaciones, además de equipamiento para oficinas.
Sánchez ha desafiado a la Unión Europea y a Estados Unidos con su acercamiento a China, que de momento no está dando frutos comerciales. Los contratos que ha dado la Administración pública a Huawei, por ejemplo, señalada por los gobiernos estadounidense y europeo por sospechas de espionaje para el régimen, han generado tensiones entre ambos bloques.
Sánchez incluso envió al rey Felipe VI a realizar un viaje de Estado a China en noviembre. También hay informaciones publicadas sobre el peso que tiene en esta apuesta de Sánchez por China del ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, señalado ahora por su papel en el rescate de la aerolínea Plus Ultra.

Zapatero mantuvo una reunión con Song Hailiang, presidente de China Energy Engineering Corporation (CEEC), una compañía controlada por el Gobierno comunista. En aquella ocasión, el ex presidente socialista del Gobierno mostró su total respaldo a los planes de expansión de esta corporación estatal china en Europa, especialmente en sectores estratégicos como energía e infraestructuras.
Ahora, el Gobierno está planeando comprar trenes a la empresa estatal china CRRC, cuya presencia en Europa es vigilada con lupa por Bruselas. De hecho, abrió una investigación en 2024 cuando se presentó a un concurso en Bulgaria con Talgo, del que finalmente se retiró por la presión europea.
En noviembre, la Comisión anunció una nueva investigación a esta empresa por participar en otro concurso similar en Portugal. El ministro de Transportes, Óscar Puente, estuvo en China visitando esta empresa pública y ha declarado hace unos días que está planteándose «seriamente» comprar trenes a CRRC y dejar fuera a Talgo.