CVC y GIP le piden a Criteria un dividendo extraordinario a cambio de bajar el precio de venta de Naturgy
Primeros movimientos en la búsqueda de un nuevo socio por parte de Criteria (el holding de La Caixa) para comprar el 40% de Naturgy que tienen los fondos de inversión CVC y GIP tras la renuncia de Taqa. Según fuentes conocedoras de la situación, Criteria les ha advertido de que tendrán que bajar sus pretensiones de precio y estos vehículos han solicitado el reparto de un dividendo extraordinario para recuperar su inversión, lo que implicaría endeudar más a Naturgy.
Un portavoz de Criteria declinó hacer comentarios sobre esta información.
El propio holding de La Caixa reconoció que su prioridad actual es buscar un nuevo socio para solucionar el conflicto que mantiene con CVC y GIP en el consejo de la gasista. «Buscamos un accionariado en Naturgy que sea estable, alguien que quiera entrar en el capital de acuerdo con el plan a largo plazo que queremos lanzar en la empresa. Empezamos negociaciones con un accionista [Taqa] que podía ir por ese camino, pero se rompieron; es la vida empresarial. Ahora, vamos a explorar otras alternativas», aseguraron fuentes de Criteria.
«Nos gusta participar con otro socio, no en solitario, vamos a explorar todas las alternativas que sean posibles. Estamos abiertos de manera positiva a cualquier tipo de accionista que permita el crecimiento», lo cual implica que no tiene por qué ser un socio industrial, sino que pueden ser fondos de inversión. «Naturgy tiene un gran management, buscamos el accionista o accionistas que nos permitan realizar este proyecto», continúan las fuentes, y añaden que lo buscarán «lo más pronto posible, aunque lo vamos a hacer con tranquilidad».
Precio inalcanzable
Esta búsqueda ya está en marcha, pero Criteria se ha encontrado con un primer obstáculo en el precio que piden CVC y GIP para vender sus sendos 20% en Naturgy. Según las fuentes citadas, el holding ya les ha advertido de que será imposible encontrar otro socio dispuesto a pagarlo; no se llegó a hacer oficial la cantidad exigida a Taqa, aunque se especulaba con 27 euros por acción, un 27,3% por encima de los 21,2 euros en que cerró el viernes en Bolsa.
La espantada de la compañía emiratí se debió a una mezcla de factores: tener que pagar ese elevado precio, asumir una posterior ampliación de capital para mantener la empresa en Bolsa -lo que implica sufrir pérdidas iniciales-, lanzar una OPA sobre el 100%, poner más dinero en la operación que Criteria y, además, no tener influencia en la gestión, que seguiría férreamente controlada por La Caixa.
Tras este fracaso, ningún potencial nuevo socio va a estar dispuesto a asumir las mismas condiciones. Y dado que la OPA y la ampliación de capital son inevitables -la primera por Ley al superar el 30% del capital y la segunda por exigencia del Gobierno y de los inversores- y que Criteria siempre va a mantener el control de la gestión, las únicas condiciones que pueden alterarse son el reparto del coste de la OPA con el holding de La Caixa y el citado precio de la operación.
Dividendo extraordinario
Como es evidente, tener que rebajar sus pretensiones no ha gustado nada a los fondos de inversión. Por ello, han respondido a Criteria que, si no pueden vender a un precio alto, quieren recibir un dividendo extraordinario antes de salir del capital de Naturgy. Es decir, lo que no ganen por la plusvalía quieren ingresarlo por ese dividendo.
Sin embargo, eso es muy complicado en la situación actual de la compañía, puesto que Naturgy ya destina el 85% de su beneficio a pagar dividendo (pay-out) y mejoró sus previsiones para 2025. Y no puede incrementar aún más ese porcentaje tan alto.
Por consiguiente, pagar un dividendo adicional exigiría endeudar la compañía para hacerlo. Algo que podría poner en peligro el rating BBB (grado de inversión) por parte de Standard & Poor’s, es decir, podría hacerle caer en la categoría de bono basura.
Esta consecuencia no preocupa a CVC y GIP, puesto que saldrán del accionariado en la operación. Pero sí a Criteria y al resto de accionistas que se quedarán en la compañía tras la eventual OPA, presumiblemente el fondo IFM -que entró en 2021 y no tiene prisa por salir- y la argelina Sonatrach. Por tanto, se avecina una negociación complicada que puede retrasar la entrada de un nuevo socio y la necesaria OPA sobre el 100% de Naturgy.