El ‘cupo catalán’ reventaría el sistema de financiación autonómica
La exigencia del Partido Socialista de un ‘cupo catalán’ reventaría el sistema de financiación autonómica. Este deseo del PSC de tener algo parecido al concierto económico vasco, un mecanismo individualizado que le garantice más fondos y privilegios que al resto de territorios, es insostenible por dos motivos: el costé en sí y porque el resto de regiones pedirían ser compensadas.
El ministerio de Hacienda ya tiene en su poder las peticiones de las comunidades para esbozar lo que será el nuevo modelo de financiación autonómica que se llevará al Congreso el próximo 28 de diciembre.
Tal y como adelantó OKDIARIO, Andalucía, Asturias, Castilla La Mancha, Extremadura y Comunidad Valenciana reclaman un mecanismo de nivelación de ingresos entre todas las regiones españolas.
La Comunidad de Madrid quiere que el nuevo sistema de financiación autonómico modifique el porcentaje de cesión para que sea el mismo para todas las comunidades. Una vez fijado este porcentaje, el Gobierno regional ve favorable «el reforzamiento de la cesta de tributos compartidos (ITAC)». Concretamente, en un aumento de la cesión del IRPF. La Comunidad de Madrid apuesta por conseguir el «equilibrio entre la nivelación y la ordinalidad».
Madrid como único financiador
La prevalecencia de la Comunidad de Madrid sobre Cataluña en las balanzas fiscales es permanente y muestra la necesidad de que ambas sean contribuyentes netos para que las comunidades más desfavorecidas obtengan saldos positivos.
Esto significa que, en el caso de aceptar lo pactado entre Sánchez e Iceta, la Comunidad de Madrid se convertiría, prácticamente, en el único financiador real del sistema de solidaridad. De ser así, la subida de impuestos en la comunidad sería inevitable.
Cupo Vasco
Las comunidades autónomas encuentran consenso en dos puntos: en la nivelación de ingresos y en la revisión del sistema foral y del cupo vasco. Tanto el País Vasco como Navarra gozan de un sistema particular, distinto al resto de comunidades, donde recaudan la totalidad de sus impuestos y posteriormente hacen una transferencia al Estado por las competencias no transferidas. El ejecutivo no tiene intención de incluir este último aspecto en la reforma del modelo de financiación autonómica.