Alarma entre los inversores por los Presupuestos populistas: calculan un déficit extra de 9.000 millones
Daniel Lacalle asegura haber recibido llamadas de inversores preocupados por los PGE
El borrador de Presupuestos contempla un aumento de gasto de 17.000 millones de euros
El documento no incluye ni escenario macro, ni previsión de ingresos, ni cifra los gastos totales
"Es un gesto de infantilismo en unas cuentas del Estado", denuncia Lacalle
El borrador de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que han pactado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias ha generado una gran inquietud entre los inversores internacionales que están muy expuestos a España con sus carteras.
Con las medidas presupuestarias ya plasmadas en el papel, algunos inversores han hecho cuentas y se han encendido todas las alarmas: el resultado es un déficit extra, que se sumaría al actual, de 9.000 millones de euros, tras disparar el gasto en unos 17.000 millones de euros, según asegura a OKDIARIO el economista Daniel Lacalle, quien además de trabajar con Pablo Casado en la elaboración de un programa económico está en permanente contacto con el día a día de los mercados como gestor de inversiones.
«Esta mañana he recibido varias llamadas de inversores extranjeros alarmados por el aumento de gasto de 17.000 millones de euros. Este documento es totalmente irresponsable. No sé cómo la ministra de Economía va a llevarlo a Bruselas», explica Lacalle.
Solo el incremento de gasto que se disponen a hacer en Pensiones alcanza los 8.000 millones de euros. Pero, además, el Gobierno podría tener que hacer frente el próximo año a otros gastos inesperados, como los 1.200 millones de euros de la devolución ordenada por el Supremo del IRPF de las bajas de maternidad desde 2014. Esta partida no está mencionada en el documento.
No recaudarán lo esperado
Por el lado de los ingresos, «si tomas la cifra más optimista y te la crees, los ingresos adicionales serían de 4.500 millones de euros», señala el economista. Una cifra a todas luces insuficiente para financiar ese aumento del gasto.
El problema es, además, que las previsiones de recaudación del Ejecutivo no son fiables. La ‘tasa Tobin’ que quieren implantar ya demostró ser un fiasco en términos recaudatorios cuando otros países, como Italia, la pusieron en marcha. En el caso de las Sociedades de Inversión Colectiva (SICAV), cargar contra ellas supone un aumento de la recaudación nulo, como ya se ha visto con Navarra, donde se puso en marcha un cambio tributario impulsado por Podemos y tuvo como resultado la fuga inmediata de todas las SICAV dadas de alta en el territorio.
La ministra de Economía, Nadia Calviño, ya había negociado con Bruselas no cumplir el próximo año con el déficit previsto (2,2%) y aumentarlo al 2,7%. Pero estas cuentas parecen indicar que se incumplirá el nuevo objetivo pactado. Esos 9.000 millones de desequilibrio presupuestario extra llevarían el déficit por encima del 3%.
Infantilismo en las cuentas del Estado
Más allá de las cifras, Lacalle lamenta que este documento es «totalmente irresponsable» y denota un «infantilismo» preocupante al tratarse de unas cuentas del Estado.
«Llevamos semanas hablando del populismo italiano y ahora resulta que las cuentas de Italia son mucho más serias y están mejor estructuradas que las que va a presentar España. Este documento son 50 páginas de programa electoral de Podemos», advierte Lacalle.
El documento que se presenta como «Acuerdo de Presupuestos Generales del Estado 2019: Presupuestos para un Estado social» está lejos de ser un borrador de Presupuestos. De hecho, no incorpora ningún escenario macroeconómico, ni una previsión de ingresos y gastos concreta.
Además, como lamenta el economista de referencia de Pablo Casado incorpora «vocabulario inexistente y callejero, como Ley mordaza en un documento del Estado».
Se trata de algo inaudito con unas cuentas públicas. Un resumen de intenciones que preocupa a quienes tienen una alta exposición a España con sus inversiones y que podría tener efectos en los mercados en el medio plazo si el Gobierno no rectifica esta vez.