Cosentino, innovación sostenible en la industria
Si estableciéramos un ranking con las empresas españolas más alabadas por su apuesta por la innovación, Cosentino estaría sin duda en las primeras posiciones. La firma almeriense, reconocida en dos ocasiones con el Premio Nacional de Innovación y Diseño, ha marcado la diferencia desde su fundación en 1980 en base a innovar, e invertir en una I+D objetiva y real.
Desde hace años su nivel de inversiones supera los dos dígitos en este campo, alcanzando un récord en 2022, en el que aumentó un 100% su inversión en proyectos y activos vinculados a la I+D+i, pasando de 13,5 millones de € a 27 millones el año pasado. En paralelo, la compañía registró solo en 2022 14 nuevos diseños en Europa y EE.UU., así como 4 familias de patentes. Innovación en producto que, asociada también al ámbito industrial, en el que Cosentino es referente con su Parque Industrial de Cantoria (Almería), avanza cada vez más de la mano de la sostenibilidad.
Productos sostenibles para espacios inspiradores
La sostenibilidad en Cosentino no solo reside en las inversiones fabriles o industriales. Todas las inversiones acometidas en este sentido se enmarcan dentro de una estrategia sostenible integral cuyo fin último es impactar de forma positiva en la vida de las personas a través del diseño de espacios innovadores. La apuesta por la economía circular y la descarbonización llega, por tanto, a los hogares y espacios públicos de todo el mundo a través de sus superficies de alto valor que no paran de evolucionar para responder a las demandas de un usuario, profesional y final, cada vez más exigente. Marcas como Silestone® o Dekton® combinan sus altas prestaciones y propiedades, con un componente real de sostenibilidad, circularidad y seguridad.
Es el caso del desarrollo desde 2019 de la tecnología HybriQ®, que transformó la naturaleza de Silestone® a través del uso de un 100% de agua reutilizada y de energía renovable en su producción, así como a una composición del producto dónde se integran nuevas formulaciones minerales, materia prima reciclada, y en la que se reduce de forma significativa la presencia de sílice. Por su parte, Dekton® alcanzó en 2020 la calificación como producto neutro en carbono en todo su ciclo de vida. Compromisos que también han sido avalados para ambas marcas con la Declaración Ambiental de Producto (EDP®), o más recientemente con la inclusión de Cosentino en el ranking que anualmente elabora Carbon Disclosure Project (CDP), logrando una calificación «B».
Apuesta por el autoconsumo y las renovables
En el marco industrial, la multinacional lidera también el camino hacía la gestión sostenible y la economía circular. Destaca su apuesta por un modelo energético basado en el autoconsumo y las renovables, sustentado en una de las mayores instalaciones fotovoltaicas en suelo para autoconsumo de España con una potencia de 20MW pico, con 37.000 placas en 32 hectáreas de superficie. Proyecto que se ha completado este mismo año con una segunda fase que ha supuesto la instalación de otras 27.000 placas en los tejados de sus fábricas, aportando otros 15MW pico adicionales. Esta inversión se traduce ya en la actualidad en el autoabastecimiento de alrededor del 20% del consumo eléctrico total de su parque fabril y logístico.
No solo hablamos de energía. Cosentino está a la vanguardia de la eficiencia en la gestión del recurso hídrico, reutilizando desde hace muchos años prácticamente el total del agua que emplea en sus procesos productivos. Este año ha alcanzado un 100% de reutilización gracias a la puesta en marcha de una Estación Regeneradora de Aguas Residuales (ERAR) propia dentro de su Parque. Una planta de tratamiento terciario que permite regenerar unos 600.000 m3 de aguas residuales urbanas procedentes de los pueblos limítrofes a sus instalaciones. Inversiones que se unen a otros hitos relevantes como la puesta en marcha en 2018 de una Planta propia de Gestión de Residuos, o la creciente introducción de materia prima reciclada en la composición de sus productos.
Todo ello coloca a Cosentino como ejemplo de empresa que, desde el ámbito industrial, puede ejercer el papel de locomotora en el camino hacía la descarbonización y la economía circular. Asimismo, muestra cómo a partir de la investigación y el compromiso con la innovación se pueden alcanzar productos que ayuden a construir un mundo más sostenible, y aporten respuestas a los retos del futuro.