El control del alquiler que quiere Iglesias fracasa en Cataluña: restringe la oferta hasta un 20%
Han pasado casi siete meses desde que la Generalitat de Cataluña aprobó la ley para limitar el precio del alquiler que tanto persigue Pablo Iglesias a nivel nacional y los expertos siguen constando su rotundo fracaso. La oferta se ha reducido, la inversión se ha retraído y los precios apenas han variado. A ello hay que sumar la enorme confusión que la norma sigue generando entre los propietarios de viviendas. En resumen: un auténtico fracaso.
«Hay bastante incertidumbre, especialmente entre los propietarios. No entienden la ley ni por su ni por su forma ni por su fin, ya que es un índice muy generalizado y poco concreto. Según nuestras estimaciones, el 15% o 20% de las personas que tenían una vivienda en alquiler la han retirado del mercado tras aprobarse la medida. Algunos propietarios han dado el salto a la venta y otros mantienen sus pisos vacíos sin saber qué hacer», explican desde la asociación inmobiliaria de Barcelona Immosomni.
Otro de los efectos que ha provocado el control de los precios del alquiler de Cataluña -línea roja de Podemos en la negociación de la futura Ley de Vivienda- es que los propietarios han dejado de invertir en sus viviendas, lo que afecta directamente al estado de los inmuebles. El parque de viviendas envejecerá antes de lo previsto y de lo deseado. «Dentro de cinco años los pisos estarán en peores condiciones que hace 10 años», denuncian desde la asociación.
La ley autonómica que regula los precios del alquiler se aplica en Barcelona y otros 60 municipios de la comunidad
Los agentes inmobiliarios piden a la Generalitat que suspendan la norma y recuerdan que con esta medida que regula el precio del alquiler sólo se castiga a los pequeños ahorradores. «El 90% de los dueños de inmuebles en España son pequeños propietarios que han invertido en vivienda para conseguir un ingresos mensuales extra mucha veces como complemento de una pensión», advierten.
Los precios apenas cambian
El control del alquiler de Cataluña también ha fracaso en su primero objetivo: contener los precios. Aunque sí que es cierto que los precios se han reducido en los últimos meses, lo han hecho al mismo ritmo que en otros mercados no regulados. En concreto, los precios han bajado un 3% en Barcelona desde el 22 de septiembre de 2020 hasta febrero de 2021, y un 3,4% en Madrid, donde no existe regulación en la materia.
«Los precios se siguen ajustando en ambos mercados, aunque con una mayor incidencia en Madrid (-3,4%) frente a Barcelona (-3%), siempre comparando las rentas de alquiler desde la semana en que se puso en marcha la medida catalana en septiembre hasta la última semana de febrero», explicaba el último informe elaborado por idealista.
El Parlamento catalán aprobó a principios de octubre de 2020 la ley por la cual los precios de los alquileres se establecerá a partir del Índice de Referencia de precios de alquiler de la Generalitat, un indicador que fija el coste del metro cuadrado de una vivienda en base a diferentes criterios. La norma no afecta a los contratos de alquiler que ya están en vigor, pero sí que actúa sobre los nuevos contratos y los que se renueven, que no podrán tener una cuota superior a la del contrato anterior.