Crisis del coronavirus

Las consultas inmobiliarias se hunden hasta un 80% en los primeros días de actividad

Inmobiliarias
Inmobiliarias.

Han pasado casi dos semanas desde que las agencias inmobiliarias volvieron a operar tras el cierre obligado de más de 50 días. La actividad, permitida a puerta cerrada en las oficinas desde la fase 0 y con visitas a inmuebles en la fase 1, ha sido mucho más reducida que antes del cierre. Tanto, que las consultas se han llegado a desplomar hasta un 80% en algunos casos.

A ello hay que sumarle que un amplio porcentaje de inmobiliarias que se encuentran en los territorios de la fase 0 han preferido no abrir, ya que no les está permitido enseñar inmuebles, lo que supone su actividad esencial.

«La demanda ha bajado un 80% después de retomar la actividad. Las visitas y las ventas han respondido mejor en las inmobiliarias que se encontraban en las zonas de fase 1», explica Eduardo Molet, consultor inmobiliario y fundador de Red Expertos Inmobiliarios a OKDIARIO.

Antes de la crisis del coronavirus, el 90% de las consultas inmobiliarias estaban relacionadas con la compra de inmuebles de segunda mano y el 10% restante con la venta. Sin embargo, ahora se ha producido un baile de cifras: los interesados en vender inmuebles han subido un 20%. «Estamos empezando a recibir llamadas de gente que tiene que vender por necesidad, de momento son pocas, pero damos por hecho que este tipo de consultas crecerán en las próximas semanas», explica Molet.

Desde AMADEI (Asociación Madrileña de Empresas Inmobiliarias) también reconocen a este periódico que las consultas han bajado «muchísimo», en parte porque las visitas no están permitidas en fase 0 y, en parte, porque no hay necesidades habitacionales urgentes. A ello hay que sumarle la confusión que han generado las medidas del Gobierno entre los ciudadanos.

«La gente no sabe si puede acudir a las inmobiliarias. Ven los locales cerrados y tienen dudas. Nuestra actividad nunca ha aparecido en ningún Real Decreto Ley, somos los abandonados, así que estamos aplicando las medidas de la desescalada por analogía”, explica Jesús Martínez Caja, secretario general de AMADEI. 

Lo cierto es que el coronavirus ya ha comenzado a mostrar sus efectos en el mercado inmobiliario español. El último dato que lo confirma es la compraventa de viviendas de marzo que se ha desplomado un 18%, hasta las 34.806 operaciones, lo que supone el dato más bajo desde el año 2016.

Según el INE, todas las comunidades redujeron drásticamente la compraventas de viviendas en tasa interanual. Los mayores retrocesos se registraron en Madrid (-30,8%), Asturias (-26,4%) y Navarra (-26,6%) y los menores en Murcia (-4,2%) y Canarias (-6,8%).

Bajos con jardín

El confinamiento también está cambiado las preferencias de los usuarios a la hora de elegir vivienda. Ha crecido el interés por los inmuebles situados en la periferia de las grandes ciudades, por los que disponen de zonas verdes y también por los bajos.

También ha aumentado el apetito inversor por la vivienda de lujo y la nuda propiedad. “Hemos recibido muchas peticiones de interesados en dos productos inmobiliarios que funcionarán muy bien en estos primeros meses de ‘nueva normalidad’: la vivienda de lujo y la nuda propiedad”, explica Molet.

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