El comercio da un ultimátum al Gobierno para que apruebe ayudas directas o acudirán a los tribunales

El sector de la hostelería ha dicho basta. Hace unos meses las patronales del sector junto a miles de afectados comenzaron a organizarse para llevar al Gobierno central a los tribunales tras los meses de cierres y de parón en la actividad decretados para contener la pandemia de coronavirus. Ahora, es el sector del comercio el que se ha hartado de esperar unas ayudas que nunca llegan, y ha lanzado un ultimátum a Pedro Sánchez para que apruebe medidas con carácter urgente. 

De este modo, asociaciones textiles como la Asociación Nacional de Comercio Textil (Acotex) han adelantado que no descartan seguir los pasos de la hostelería e interponer demandas ante los tribunales por las pérdidas ocasionadas por las restricciones y limitaciones establecidas por el Ejecutivo. Y es que según los cálculos del sector comercial y hostelero las medidas adoptadas para tratar de contener el Covid han causado la desaparición en España de 148.000 negocios, unas pérdidas de facturación de 82.000 millones de euros y que se hayan destruido medio millón de empleos.

Para el comercio la solución a esta situación pasa porque el Gobierno apruebe un plan de ayudas directas urgentes de en torno a 4.000 millones de euros que permita a las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector afrontar la grave crisis económica que ha sucedido a la crisis sanitaria del coronavirus. Hay que tener en cuenta que la tercera oleada de la pandemia ha supuesto que se aplicaran nuevas limitaciones horarias y de aforo, que han perjudicado todavía más a los negocios del sector.

Ni siquiera la campaña de Navidad y las rebajas de enero han logrado remontar la crítica situación que atraviesa el sector textil español. La gran nevada que se produjo el pasado mes de enero y las bajas temperaturas provocaron que los comercios apenas registraran ambiente de descuentos y flujo de clientes en sus tiendas, lo que sumado a los efectos de la pandemia recrudecen todavía más el desplome de un 40% de las ventas que sufrió el comercio textil de nuestro país.

«Llamamos a la inmediatez en la escucha, porque el no tomar medidas está provocando la muerte de muchas compañías y la pérdida de muchos empleos»

La última estadística elaborada por Randstad en base a los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), sitúo en un 16% el descenso de la firma de contratos del sector del comercio el pasado mes de diciembre respecto al mismo mes del año anterior. En concreto, el informe señaló que desde octubre, mes en el que se recuperó el nivel de contratación tras el verano, este indicador ha mostrado una tendencia negativa, arrastrado por el empeoramiento de la situación epidemiológica en España.

Alianza con la hostelería

De este modo, el comercio planea unirse a la oleada de demandas que prepara el sector de la hostelería, y que está previsto que se presenten a lo largo del próximo mes de marzo. Así, en los próximos meses el Gobierno de coalición se enfrentará a las demandas de los propietarios de bares y restaurantes de nuestro país, que han optado por recurrir a esta vía ante la pasividad del Ejecutivo. Las numerosas limitaciones en la actividad que se han ido imponiendo a la hostelería provocaron que el sector cerrada el pasado año 2020, con un desplome de la facturación que alcanzó el 50%.

Además de las demandas que de forma particular presentarán más de 1.000 hosteleros en toda España, la patronal Hostelería de España ha presentado hasta la fecha más de 17 contenciosos administrativos dirigidos tanto a las administraciones de las comunidades autónomas. Este mismo esquema seria el que seguiría el sector del comercio, que no sólo dirigiría sus reclamaciones hacia el Gobierno central, sino que también demandaría a las comunidades autónomas por las restricciones que de forma independiente han ido estableciendo a lo largo de toda la pandemia.

Carlos Moreno, portavoz del sector del comercio recordó este jueves que el diálogo con la Administración ha sido «permanente desde marzo» y apela a la constitución urgente de una mesa de diálogo, porque se «va tarde» con las ayudas. «No podemos esperar un día más para salvar el tejido de la quinta parte del Producto Interior Bruto (PIB) de España. Nos estamos jugando el futuro, si la hostelería y el comercio funciona, España va a funcionar. Llamamos a la inmediatez en la escucha, porque el no tomar medidas está provocando la muerte de muchas compañías y la pérdida de muchos empleos».