Las cinco catastróficas consecuencias económicas del nuevo gobierno socialcomunista
El nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez llega a la Moncloa con una batería de medidas y políticas que pueden resultar catastróficas para el conjunto de los españoles. Según los expertos consultados por OKDIARIO, y tal y como admiten algunos de los principales bancos de inversión, estas son las cinco principales catástrofes económicas que veremos con Sánchez e Iglesias dirigiendo el país.
Hachazo fiscal
La principal consecuencia de la nueva formación de Gobierno será la del hachazo fiscal con el que viene amenazando tanto Sánchez como Iglesias. Esta subida de impuestos se estima en más de 5.600 millones de euros, y será gracias a la creación de nuevos tributos -como la tasa Google o la tasa Tobin-, a subir tanto el IRPF a las rentas más altas, como el tipo mínimo de sociedades y a castigar a determinados sectores como la banca, las compañías energéticas o las inmobiliarias cotizadas (socimis).
Javier Rivas, profesor de finanzas en EAE Business School, explica que es muy probable que el nuevo Gobierno inicie una subida fiscal «para equilibrar el incremento en gastos que ya ha anunciado, no solo en políticas sociales sino, probablemente también, regionales a cambio del apoyo de determinados partidos».
«La desaceleración económica puede ser una traba más para un Ejecutivo que, de entrada, ya estará debilitado por el estrecho margen con el que tendrá que operar. En este sentido, puede ser aún más difícil para el nuevo gobierno tomar decisiones sobre nuevos impuestos», continúa Rivas.
La agencia de calificación, Moody’s, espera un mayor gasto (incluso para las regiones) pero también impuestos más altos y de nueva creación para mantener el déficit presupuestario bajo control.
Aumento del gasto regional
La cesión de todo tipo de concesiones a los gobiernos autonómicos que han permitido a Sánchez ser presidente del Gobierno traerá consigo una consecuencia: un aumento de la inversión estatal para aquellas regiones que han apoyado a Sánchez.
Rivas recuerda, en este sentido, que el dilema vendrá en cómo compaginar una justicia fiscal autonómica (rebaja de las imposiciones a las autonomías, que es lo que le pedirán ERC y PNV) con un incremento del gasto social y todo esto, cumpliendo los objetivos de déficit.
Además, en este sentido Moody’s advierte de que, pese a que se ha logrado finalmente formar Gobierno, «la mayoría es pequeña y el país carece de experiencia con gobiernos de coalición multipartidistas». En cuanto a cualquier impacto crediticio, «el presupuesto 2020 será la primera indicación clave de la dirección de la política económica del nuevo gobierno», explica la agencia.
Reversión reforma laboral
La reversión o derogación de la reforma laboral llevada a cabo por el Ejecutivo de Rajoy es otra de las grandes amenazas para la economía española, explican los expertos. En este sentido, el economista Juan Ramón Rallo cree que los mayores daños los veremos cuando la economía se desacelere fuertemente: «En ese caso, no contaremos con la reforma laboral para minimizar la destrucción de empleo y, además, el sector público estará mucho más endeudado, con lo que habrá dudas serias sobre nuestra solvencia».
Moody’s, por su parte, coincide a la hora de señalar que un riesgo clave sería una reversión de las reformas anteriores del mercado laboral.
Más desempleo
Uno de los daños colaterales del fuerte incremento fiscal y de la más que probable nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) será el del desempleo. Los expertos consultados por OKDIARIO coinciden a la hora de prever un aumento de los despidos y, por tanto, del paro.
El economista Daniel Lacalle explica que «vamos a ver una importantísima subida de impuestos al ahorro y a la inversión en pleno periodo de desaceleración. Esto generará, como mínimo, un parón en las decisiones de contratación e inversión».
Fuga de empresas e inversores
Otra de las consecuencias directas de la reforma laboral, del aumento del coste por empleado y, en definitiva, de la subida de impuestos a las empresas será la huida de las mismas y, lo que es casi peor, de los inversores que las sostienen.
Rivas recuerda que podemos asistir a «un escenario en el que los cambios fiscales del nuevo Gobierno de coalición produzca consecuencias como la fuga de inversores, empresas y grandes fortunas, con un más que probable incremento del desempleo en nuestro país».