Carmena deja sin casa a 443 familias justificando la decisión en un informe técnico inexistente
El Ayuntamiento de Madrid comunicó el pasado martes que ha desestimado que el proyecto Residencial Metropolitan, de una cooperativa en la zona de las Cocheras de Cuatro Caminos, pueda seguir adelante por incumplir el Plan General de Urbanismo. El equipo de Manuela Carmena justifica su postura en un informe de los técnicos municipales que, sin embargo, no existe. 443 familias ya han adelantado una media de 100.000 euros para un desarrollo urbanístico que hubiera supuesto una inversión de 210 millones de euros y hubiera generado 2.600 empleos para los próximos cuatro años.
Manuela Carmena, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y otros miembros del equipo municipal se reunieron con los afectados el pasado martes para transmitirles los planes del Ayuntamiento de no permitir la operación. Desde los cooperativistas han informado a este periódico que el director general de Planteamiento y Gestión Urbana, Juan Carlos Lasheras, les reconoció que el informe técnico que supuestamente demuestra el incumplimiento del Plan General de Urbanismo no existe, “o al menos no se ha terminado y firmado”. Fuentes municipales han confirmado a OKDIARIO la inexistencia del documento.
La no existencia del informe puede ser el motivo de que el Ayuntamiento haya informado del bloqueo a la operación en una reunión y en rueda de prensa, pero no lo haya hecho de forma oficial. Los cooperativistas, la gestora del plan (Ibosa) y Metro no han recibido la negativa por escrito. De hecho, esta no puede llegar hasta que pase los diferentes trámites legales, como su tratamiento en la Comisión de Urbanismo y en el Pleno Municipal. Este proceso todavía no ha arrancado, por lo que puede retrasarse la comunicación hasta finales de junio.
Lo único que existe es un requerimiento de un folio escrito por ambas caras donde se dice que el proyecto presentado se aleja del Plan, pero sin especificar en qué cuestiones. Desde las diferentes fuentes se insiste además en la existencia de varios documentos oficiales del Ayuntamiento que sí avalan los planes, si bien pueden requerir la modificación de algunos aspectos concretos.
Este último extremo ha sido confirmado a OKDIARIO por Metro de Madrid, una de las partes implicadas en el proyecto. La negativa del Ayuntamiento se centra sobre todo en el soterramiento de las cocheras de la empresa de los ferrocarriles metropolitanos de Madrid. Desde el consistorio se argumenta que “las cocheras permanecen en su cota actual y la zona verde se sitúa sobre la cubierta de éstas a una cota elevada entre tres y siete metros respecto de las calles que la delimitan, en más de la mitad de su perímetro”, lo que supondría que no se soterra.
Sin embargo, fuentes del sector urbanístico y arquitectónico, así como desde Metro de Madrid destacan que “soterrar” no significa necesariamente enterrar. Todos ellos recuerdan que una de las dos acepciones que ofrece el Diccionario de la Real Academia Española es: “Esconder o guardar algo de modo que no aparezca”, y que el Plan General de Urbanismo no rechaza en ningún caso esta posibilidad.
El soterramiento de las cocheras se iba a solucionar mediante una losa que las cubriría en su totalidad, al igual que unas instalaciones eléctricas que se sitúan junto a un colegio. Los desniveles se salvarían mediante un sistema de taludes. Sobre todo ello habría un parque de 18.000 metros cuadrados. El parque, 6.700 metros cuadrados destinados a dotaciones municipales, como guarderías y otras, y las nuevas cocheras iban a ser pagadas por los cooperativistas. El diseño de las instalaciones de Metro, eso sí ha sido diseñado por esta empresa de titularidad pública aunque su desarrollo corra a cargo de Residencial Metropolitan.
Deuda de 17 millones con Metro
Un problema añadido con el que se encuentra la cooperativa es el pago pendiente que tienen con Metro de Madrid. Aunque ya han desembolsado buena parte del precio de los terrenos comprados a los ferrocarriles metropolitanos, todavía le deben 17 millones de euros. Esta cantidad debe ser abonada antes del 17 de junio.
Fuentes de los cooperativas, que tienen que hacer un nuevo pago con tal fin, han dicho a este periódico: “Si no vamos a poder construir nuestras casas, no se nos puede pedir que paguemos este dinero”. De ocurrir esto último, la cooperativa se tendría que declarar en quiebra, con el consiguiente perjuicio económico para sus miembros.
Carrera de obstáculos
Como en otras operaciones urbanísticas, desde que Carmena llegara a la Alcaldía se han ido imponiendo distintos obstáculos a los promotores del proyecto. Uno de ellos ha sido exigir la cesión de espacios al Ayuntamiento a bajo precio, lo que ha obligado a reducir el número de cooperativistas. Incluso aunque el plan salga adelante, la cifra total se va a reducir a 400, por lo que 43 de ellos tendrán que abandonar el plan a cambio de la devolución del dinero ya aportado.
Las asociaciones vecinales controladas por Ahora Madrid y el PSOE también han intervenido en el proceso, tratando de boicotearlo en todo momento, según denuncian los cooperativistas. Una de sus exigencias es que al menos la mitad de los 6.700 metros cuadrados dedicados a dotaciones se utilicen para instalar un museo del ferrocarril.
En la reunión mantenida con los cooperativistas, el Ayuntamiento les dijo que no conocía el proyecto de reforma de las cocheras hasta el 8 de abril de este año. Sin embargo, el primer anteproyecto de Metro se entregó al Consistorio en 2013. La primera versión, hay dos, del segundo es de mayo de 2015, y en él se incluye modificaciones requeridas por los técnicos municipales.
La situación es tal, que algunas fuentes han llegado a afirmar a OKDIARIO: “Esto es un secuestro político del proyecto para que no salga adelante. Se trata de una mera cuestión ideológica y no técnica”