El cambio que nadie esperaba: éste es el precio del aceite de oliva tras la subida del IVA

El 1 de octubre de 2024 el Gobierno eliminó la reducción del IVA en ciertos productos básicos, lo que inevitablemente ha provocado un incremento en los precios de la cesta de la compra. Esta medida, que tenía como objetivo mitigar el impacto de la inflación y las crisis internacionales, finaliza tras haber sido prorrogada varias veces desde su implementación inicial en enero de este año. El Gobierno había aprobado esta rebaja en el IVA, resultando en una pérdida de recaudación de más de 440 millones de euros en el primer trimestre y un total de 1.700 millones en 2023.

Sin embargo, gracias a esta iniciativa, se logró controlar la inflación en productos esenciales. Con el fin de la reducción del IVA, se espera que la inflación alimentaria aumente en aproximadamente un punto. A partir de ahora, los alimentos que anteriormente tenían un IVA del 0% pasarán al 2%, mientras que otros, como la pasta y los aceites de semillas, verán un incremento del 5% al 7,5%. El aceite de oliva mantendrá un IVA del 2% hasta finales de 2024 y, en 2025, se aplicará un tipo superreducido del 4%.

Precio del aceite de oliva en los supermercados

En Lidl, aunque no se proporciona un precio exacto en su página web, se calcula que el litro de aceite de oliva virgen extra cuesta alrededor de 8,45 euros. Por otro lado, Carrefour ofrece su aceite de oliva virgen extra a un precio de 9,11 euros por litro.

En Alcampo, el litro de aceite de oliva virgen extra está disponible por 8,93 euros, lo que lo posiciona como una alternativa competitiva. Además, Dia presenta su aceite de oliva virgen extra «La Almazara del Olivar» a 9,13 euros por litro, un precio que puede ser atractivo para aquellos que frecuentan esta cadena. En Mercadona, el aceite de oliva virgen extra Hacendado también tiene un precio de 9,13 euros por litro.

Por último, en El Corte Inglés, el aceite de oliva virgen extra Hojiblanca se puede adquirir por 9,33 euros el litro, el más caro de las opciones mencionadas.

Previsiones a medio plazo

Gonzalo Bernardos, profesor de economía en la Universidad de Barcelona, considera que el aumento del IVA es «muy oportuno», ya que los precios están comenzando a descender debido a la disminución de la crisis alimentaria y la inflación.

Sin embargo, sostiene que los alimentos esenciales deberían tener un IVA del 0% permanentemente. A su juicio, el Gobierno podría compensar la pérdida fiscal mediante impuestos a los más adinerados, como el impuesto de sucesiones y el patrimonio.

Respecto al aceite de oliva, el economista afirma que sus precios están en «caída libre» gracias a las buenas perspectivas de la nueva cosecha, que comenzará en octubre. A pesar del aumento del IVA, Bernardos asegura que esto no frenará la disminución del precio del aceite.

Las expectativas en el sector del aceite de oliva indican que la producción superará la de las dos últimas campañas, aunque se estima que no alcanzará los 1,4 millones de toneladas inicialmente proyectados debido a la sequía. A medida que se obtengan datos más precisos, se podrá realizar un pronóstico más acertado sobre la reducción de los precios en origen.

Sin embargo, dado que el aceite actualmente en los estantes fue adquirido a precios elevados, no se anticipan recortes significativos hasta que se agoten esas existencias. El suministro del nuevo aceite comenzará a llegar al mercado a partir de enero, justo cuando se produzca otra subida del IVA.

Consejos de compra

El aceite de oliva es un ingrediente esencial en la cocina mediterránea, disponible en diferentes variedades.

El aceite de oliva virgen extra es reconocido como el de mayor calidad. Este tipo de aceite se obtiene de la primera prensada de las aceitunas, sin pasar por un proceso de refinado, lo que le permite mantener todos los nutrientes y propiedades beneficiosas de la fruta. Con un sabor afrutado y un bajo nivel de acidez, inferior al 0,8%, el aceite de oliva virgen extra es especialmente adecuado para utilizar en crudo.

Por otro lado, el aceite de oliva virgen también se extrae de la primera prensada de aceitunas, pero presenta una calidad ligeramente inferior. Este tipo de aceite puede tener una acidez de hasta el 2%.

Otra categoría relevante es el aceite de oliva refinado, que se obtiene a partir de aceite de oliva virgen sometido a un proceso de refinamiento. Este procedimiento busca eliminar defectos y reducir la acidez, resultando en un aceite con un sabor más neutro. Debido a su perfil menos intenso, el aceite de oliva refinado se utiliza habitualmente en la cocina para frituras y guisos.

Asimismo, existe el aceite de oliva que, frecuentemente, se etiqueta simplemente como «aceite de oliva». Esta variante es una mezcla de aceite de oliva virgen y aceite de oliva refinado, lo que le confiere una calidad intermedia. Su precio es generalmente más bajo que el de los aceites vírgenes, lo que lo convierte en una opción accesible para los consumidores.