Bruselas vigilará el impacto de la hoja de ruta del Gobierno socialcomunista sobre el gasto público
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, ha avisado de que «deben mirar» las consecuencias de planes del Gobierno socialcomunista sobre el gasto público. Aunque con un lenguaje diplomático ha puesto de manifiesto que comparten «el objetivo general» de trabajar por la economía sostenible, lo cierto es que Bruselas ya lanza un aviso a navegantes: vigilará que la hoja de ruta del Ejecutivo no dispare el gasto público.
«Compartimos el objetivo general del Gobierno de trabajar por una economía sostenible en el plano social y medioambiental, y debemos naturalmente mirar las consecuencias sobre el plano del gasto público de lo que está en el programa de Gobierno». Es la declaración del político italiano a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, que se celebra hoy en Bruselas, que pone de manifiesto que mirarán con lupa que no haya desfases presupuestarios.
Después del aviso, eso sí, afirmó que la Comisión está «muy satisfecha» de que finalmente España cuente con un Gobierno «con poder presupuestario pleno», aunque hay inquietud entre las empresas y los organismos internacionales ante medidas que impliquen subidas de gasto, el incremento del SMI o la reversión de la reforma laboral.
Gentiloni, que se ha reunido con la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha dicho que el encuentro entre ambos ha sido «muy positivo».
La ministra española está presentando el nuevo Ejecutivo a las autoridades comunitarias: este lunes se ha entrevistado con el vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis, y con la vicepresidenta encargada de la Digitalización, Margrethe Vestager.
Preguntado sobre el grado de flexibilidad que permitirá Bruselas con respecto a las cuentas españolas, Gentiloni respondió que siempre se tiene «flexibilidad», pero insistió en «apreciar» que España cuente ahora con un Ejecutivo con «plenos poderes presupuestarios», lo que «desgraciadamente no ha sido el caso para España durante cierto periodo de tiempo».
«Hay que hacerlo con atención al programa de gasto público, pero con una actitud muy positiva de diálogo que siempre hemos tenido y que tenemos en particular con el Gobierno de España», apuntó.
Entre las prioridades del Gobierno socialcomunista está la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2020, para lo que antes tiene que aprobar el techo de gasto y una nueva senda de déficit público. El Ejecutivo quiere negociar con Bruselas esta senda para flexibilizar sus metas antes de llevarla al Congreso.
Desde el Ministerio de Economía avisan de «no se está trabajando en una flexibilización de unos objetivos concretos», sino en la preparación de la nueva senda de déficit y deuda públicos para los próximos tres años y de las cuentas de 2020 en contacto con Bruselas, como se ha hecho en ejercicios anteriores.