Ganadería

El brote de peste porcina ya le ha costado a los granjeros españoles 20 millones de € en sólo una semana

La cotización de la carne de cerdo ha caído un 15% en apenas 7 días por la reaparición del virus que España había eliminado en 1994

peste porcina
Roberto Pérez
  • Roberto Pérez
  • Periodista y licenciado en Ciencias Políticas. Especialista en sector público, economía política y presupuestaria, e instituciones político-administrativas. Trabajó para Agencia Efe y Cope, ejerció durante más de 20 años en ABC -etapa que incluyó el ejercicio temporal de la corresponsalía de Nueva York- y actualmente es subdirector de OKDIARIO.

El brote de peste porcina africana que ha aparecido en Cataluña ya le ha costado a los granjeros españoles 20 millones de euros en una semana. En realidad, en menos: el viernes de la semana pasada se confirmó el brote, el lunes, cuando reabrieron las lonjas, la cotización de la carne de cerdo sufrió un desplome histórico –de 1,30 céntimos el kilo en lonja a 1,20– y este jueves pasado se anotó un descenso adicional de otros 10 céntimos.

En menos de siete días de cotización, la caída ha sido del 15%, según los precios de origen que se fijan en Mercolleida, la lonja de referencia nacional y europea en la cotización de la carne de cerdo que sale de las granjas y llega a los mataderos para ser puesta a la venta en el mercado.

Según los últimos datos oficiales de año completo (2024), España produce anualmente 4,9 millones de toneladas de carne de cerdo. Eso arroja una media semanal de más de 94.000 toneladas. Así que una caída de 20 céntimos por kilo arroja unas pérdidas de unos 20 millones de euros por semana. En sentido estricto, es lo que se llama lucro cesante. Pero, según subrayan los granjeros, en este momento todo lucro cesante se traduce obligatoriamente en pérdidas, debido al escasísimo margen de rentabilidad del que disponen, dados los elevados costes de producción.

La crisis está en auge y tardará tiempo en darse por erradicada. Hay que tener en cuenta que España es el tercer productor mundial de porcino –el primero de la UE–. Sólo EEUU y China están por delante de España, pero teniendo en cuenta la inmensa dimensión geográfica de esas dos potencias: sus respectivos territorios son casi 20 veces mayores que el español.

La enorme producción de cerdo que hay en España depende en una parte muy sustancial de las exportaciones. En 2024 nuestro país exportó carne de porcino por un valor total de 9.000 millones de euros. Un nutrido grupo de países ya han cerrado sus fronteras a la producción de cerdo español, y lo que no se venda fuera forzosamente tiene que ponerse en circulación dentro de España. Más oferta con similar demanda –en el mejor de los casos– tira a la baja los precios. Y eso es lo que ya está ocurriendo, a lo que se añade el sacrificio extraordinario de 30.000 cerdos de las granjas más próximas al foco de la peste porcina detectado en Barcelona. La carne de estos animales suma, de forma adicional, un volumen de oferta en los mercados en un momento de cotizaciones a la baja. Llueve sobre mojado.

Fronteras cerradas al porcino español

El veto preventivo que un buen número de países ha fijado ya al cerdo español por el brote de peste porcina se extenderá, como poco, durante meses. Varios han dicho que no volverán a importar porcino español hasta, como mínimo, finales de febrero. Así que, si en una semana la caída ha sido del 15%, el horizonte es oscuro para las granjas españolas de cerdos. De momento, el hecho cierto es que en la primera semana a los granjeros se les han volatilizado, en su conjunto, del orden de 20 millones de euros.

Que el brote se haya declarado en la provincia de Barcelona no salva a las granjas situadas fuera de este territorio. Arrastra a la cotización del cerdo de toda España, porque el impacto en los precios de la carne de porcino se aplica al producto en sí de todo el país.

Por otra parte, la producción de porcino está muy concentrada geográficamente en España. El 51% de las cabezas radican en granjas situadas en Aragón o en Cataluña. Es decir, en dos regiones vecinas. De ahí que al ver estornudar a Cataluña por este brote de la peste porcina, Aragón haya empezado a temblar.

Y es que, aunque la caída de las cotizaciones afecta por igual a los productores españoles de cerdo, estén en la región que estén, si las granjas están dentro de una zona con focos de peste porcina los problemas se multiplican, debido a las restricciones adicionales que se imponen para controlar la expansión del virus. El sacrificio forzoso de 30.000 cabezas de porcino que se va a llevar a cabo en granjas barcelonesas esta próxima semana es un botón de muestra.

Lo último en Economía

Últimas noticias