El brote de covid en un matadero impacta a Lidl y Aldi en Europa pero no a sus filiales españolas
Tönnies, la empresa donde se ha detectado el mayor brote hasta el momento en el país con más de 1.000 contagiados, es uno de los principales proveedores de ambos gigantes alimentarios en su país. En España, Lidl y Aldi trabajan con otros proveedores alemanes de carne pero no con ellos.
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Más de 1.000 trabajadores habían dado positivo el sábado por el brote detectado en un matadero de la localidad de Guetersloh, en el centro de Alemania. Se trata de una fábrica del grupo Tönnies, líder en el sector de la carne industrial en Alemania, donde el contagio masivo entre los empleados está obligando a parar la producción de uno de los mayores envasadores de carne en Alemania. Hasta ahora se han hecho 3.000 tests y el objetivo es hacer 7.000 de forma inmediata. Este fabricante es un socio preferente de los principales supermercados del país: Lidl, Aldi y Rewe.
En Tönnies harán a miles de empleados el test de coronavirus para asegurarse de que hay los menores riesgos posibles. El brote se produce en una empresa que fabrica muchos productos para Lidl y Aldi, con las marcas Landjunker y Meine Metzgerei, siendo principalmente productos de carne procesada y envasada al corte. Lidl y Aldi están presentes en toda Europa y son algunos de los grandes clientes del matadero, que factura más de 6.000 millones de euros.
Aunque muchos medios dicen que el contagio de coronavirus es muy improbable por vía alimentaria, han surgido dudas al respecto en un momento en que Alemania, como otros países de Europa, trata de contener la segunda oleada de contagios para evitar confinamientos masivos.
Proveedores españoles
Con respecto a España, la situación es diferente. Lidl y Aldi cuentan ambos con proveedores cárnicos que proceden de Alemania, especialmente para productos cárnicos envasados como salchichas y otros derivados. Pero los dos aseguran que no venden en España productos de Tönnies.
Por parte de Lidl, se ha señalado que «no vendemos productos cárnicos de ese proveedor en España». La compañía trabaja con carne española en su mayoría, aunque también tiene productos procedentes de Dinamarca o Países Bajos. Con respecto a los que vienen de mataderos alemanes, son principalmente de salchichas y provienen de fábricas como Wolf o Sutter.
Con respecto a Aldi, se ha asegurado a este periódico que «Aldi España no tiene ningún tipo de relación con la empresa cárnica alemana donde se ha identificado el brote de coronavirus. El 100% de la carne fresca que distribuye Aldi España es de origen nacional». Sin embargo, la especialidad de Tönnies no es tanto la carne fresca como envasada y en este segmento Aldi sí que tiene algunos proveedores alemanes, centrados especialmente de nuevo en la categoría de salchichas.
Condiciones laborales
Los contagios en factorías donde se procesa carne están ocurriendo en Alemania, pero también en Reino Unido o en España, donde también hubo un brote en la cárnica gerundense Noel. El entorno de los mataderos de carne parece ser un buen entorno para la reproducción del coronavirus SARS COV 2.
En Alemania, el debate sobre las condiciones de los empleados de las empresas cárnicas lo ha liderado Robert Tönnies, uno de los propietarios del grupo Tönnies, que exigió que su tío y gestor de la empresa dimita por los contagios.
«El hecho de que el número de contagios en el matadero esté muy por encima de la media es seguramente debido al sistema de contratos de trabajo: obliga a muchos trabajadores a aceptar condiciones de vida inaceptables, que están relacionadas con el alto riesgo de infección y ofrecen poca protección si se registra un contagio», ha afirmado Robert Toennies, en una carta abierta publicada el jueves.
Tönnies y su tío, Clemens Tönnies, llevan mucho tiempo con disputas por los tipos de contrato que ofrecen menos garantías a los trabajadores. Se asegura que los empleados son principalmente inmigrantes búlgaros y rumanos, que conviven en situaciones precarias que fomentan el contagio del virus. La ministra de Agricultura de Alemania, Julia Kloeckner, ha dicho que las condiciones de los empleados son «inaceptables». Además, ha anunciado que el brote se investigará a fondo y que debe llevar a cambios en el modelo laboral.
El brote en Tönnies puede llevar a toda su región a un confinamiento en pocos días si no se consigue controlar. El Ejército ya está movilizado para ayudar a que la situación sanitaria en Alemania no lleve a una segunda oleada de contagios.
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