La Bolsa celebra la clara victoria del PP como anticipo del vuelco político en las elecciones generales
La clara victoria del PP en las elecciones municipales y autonómicas de este domingo ha sido muy bien recibida por la Bolsa este lunes, ya que anticipa un probable cambio de ciclo en las elecciones generales de diciembre, que es lo que le importa al mercado. Un cambio que conllevará el fin del sanchismo y de sus políticas antimercado y antiempresa, que es lo que esperan los inversores nacionales e internacionales.
Así, el Ibex 35 sube en torno al 0,75% en la apertura, por encima de los principales índices europeos, hasta la zona de 9.250 puntos. Este lunes los inversores no cuentan con las referencias de Londres y Nueva York, cerrados por festivo.
«El mercado está harto de las leyes restrictivas, de los ataques a los empresarios y a los fondos de inversión, de los nuevos impuestos, de las subidas de las cotizaciones, del descontrol del déficit y la deuda… y está deseando que llegue Feijóo para que España vuelva a una política ortodoxa que reconduzca las cuentas públicas y favorezca la inversión», señala un analista del mercado.
Y eso es a lo que apuntan los resultados electorales del domingo, con el claro triunfo del PP en voto y la posibilidad de gobernar, en solitario o con Vox, en los grandes ayuntamientos y comunidades autónomas, incluyendo algunos feudos históricos socialistas como Sevilla.
«Al mercado le da igual que el PP pueda gobernar en España en solitario o que tenga que pactar con Vox, para los inversores extranjeros es irrelevante porque lo que les importa son las políticas. Incluso verían bien un PSOE fuerte y algunos hablan de una ‘gran coalición’ impensable en España. Pero lo que les aterroriza es que se repita un Gobierno como el actual, con el PSOE dominado por la extrema izquierda», añade otro experto.
El Ibex, rezagado
Hay que recordar que el Ibex 35 acumula un importante retraso frente a los principales índices europeos y de Wall Street. Así, el Dax alemán y el CAC 40 francés están peleando por superar sus máximos históricos, mientras que el selectivo español tendría que subir casi un 75% para alcanzar los suyos en la zona de 16.000 puntos que marcó en 2007.
Es cierto que en este retraso influyen muchos factores, en especial el estallido de la burbuja inmobiliaria y la gran crisis financiera posterior (incluyendo el rescate de España), así como la fuerte exposición a Latinoamérica de las grandes empresas españolas. Pero en los últimos años, las políticas de Sánchez han tenido un efecto no menor para que el Ibex se quede rezagado respecto al resto de Europa.
Y ahora, se abre la posibilidad cierta de que el Gobierno de PSOE y Podemos, apoyado por los independentistas vascos y catalanes, caiga en diciembre y se conforme una mayoría alternativa liderada por el PP. Las políticas de Sánchez se han traducido en bajo crecimiento, elevada inflación (si bien ahora es más baja que en la media de la UE por la mayor dependencia española de los precios de la energía), un descontrol del gasto y una deuda pública disparada.
Pero lo que más espanta a los inversores es la inseguridad jurídica y el deterioro institucional del país, algo que para los grandes fondos internacionales es fundamental para decidir poner su dinero en un país a largo plazo. El otro elemento disuasorio es el aumento de la presión fiscal mediante la subida de los impuestos actuales y la constante creación de otros nuevos. Estos elementos han conseguido que España retroceda claramente en los ránkings de reputación exterior, una tendencia que se revertiría si Feijóo consigue ganar las generales como adelantan los resultados de este domingo.