El blindaje de Sánchez arruina los comercios cercanos al Congreso: «Hemos perdido miles de euros»

El blindaje del Congreso de los Diputados durante la primera jornada de la investidura de Pedro Sánchez ha afectado a los negocios de la zona. En concreto, algunas de las empresas afirman a OKDIARIO haber perdido miles de euros al verse dentro de un cerco que ha perdurado a lo largo de todo el día. La Policía Nacional ha impedido el paso a todo aquel que no tenga un motivo justificado para acceder a la zona.

Alrededor de 1.150 antidisturbios de la UIP se han encargado de blindar el contorno de la Cámara. Además, las autoridades han revisado el sistema de alcantarillado. En este contexto, muchas personas no han podido acceder a los negocios que rodean el Congreso por el despliegue ante la investidura de Sánchez.

Negocios afectados por el blindaje

Faborit Fresh Bar, un negocio afectado, asegura a este periódico que su facturación ha descendido «alrededor de 2 mil o 3 mil euros». La empresa explica que la pérdida del cliente turista ha sido el factor que más ha influido en sus cuentas. El restaurante Rincón de Esteban defiende lo mismo: «Nosotros trabajamos con hoteles y hemos notado una bajada muy grande en las reservas». Además, el local asegura que «el extranjero se entera de la situación y deja de venir».

El Kiosco Cortes, situado en frente de la Cámara, lamenta en conversaciones con este medio haber tenido que cerrar durante la tarde: «Abrimos esta mañana y a la 13:00 hemos cerrado. Estaba todo cortado y no hemos vendido nada, ni un 10% de lo normal».

Por su lado, Valino Hair, peluquería de la zona, afirma que «el cerco ha afectado en la facturación y en la clientela», aunque reconoce no ser capaz de realizar una estimación. «Nosotros hemos atendido a clientes porque atendemos a los hoteles de la zona, pero se ha notado. Ha habido afluencia, pero nada comparado con días anteriores».

El cierre ha sido promovido por el ministro del Interior pese a que a lo largo del día apenas se han congregado manifestantes alrededor del cerco. Fernando Grande-Marlaska fue quien tomó las medidas extraordinarias para garantizar la seguridad durante la investidura. De manera inusual, se trasladó personalmente a las instalaciones de Moratalaz (Madrid) para dar directrices a los responsables de los antidisturbios que han estado desplegados en el evento.

El despliegue ha servido para ahuyentar a los clientes de las empresas colindantes. Además, la protección desmedida se suma a la situación de incertidumbre que España transmite en el exterior tras los pactos de Sánchez, algo que provoca la disminución de reservas hoteleras, según los negocios consultados. La disminución del turismo hace mella en la facturación de los negocios madrileños.