Los ataques de Trump a Powell empujan el oro a máximos de 3.500 dólares por primera vez
Los lingotes de oro alcanzan su precio más alto en su historia mientras el miedo al despido de Powell contagia a Wall Street

El oro, ese metal precioso teñido de amarillo, está surgiendo como el único escondite al caos desenfrenado en Wall Street y en las Bolsas globales. La volatilidad que Donald Trump ha cosechado en los mercados financieros ha empujado el metal precioso romper otro máximo histórico. El oro tocó 3.500 dólares por onza por primera vez desde que cotiza, mientras el miedo a que Trump destituya ilegalmente a Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal (Fed), aumenta y da fuelle a un éxodo masivo de EEUU.
La posible pérdida de independencia monetaria en la primera economía mundial ha vuelto a asustar a los inversores, que se han retirado del mercado de renta variable estadounidense, y han empezado a invertir en el oro para respaldarse de más choques geopolíticos. El metal precioso ha subido un 30% en lo que va de 2025 al calor de la inestabilidad financiera en el panorama global.
La subida del oro ha sido tan vertiginosa en todos los mercados que han batido incluso las expectativas de los analistas más alcistas del mercado, como Bank of America y Citibank. Ambos bancos contemplaban que el oro alcanzaría 3.500 dólares por onza a lo largo del año. Sin embargo, la volatilidad, el aumento de expectativas de inflación e incertidumbre han provocado que el oro alcance estos nuevos máximos de forma prematura. Los lingotes volvieron a subir en un 2,2% este martes que se suman al 2,9% de la sesión previa.
Trump volvió a provocar caídas masivas en las Bolsas el pasado lunes, festivo para los parqués europeos, tras llamar a Powell «Sr. Demasiado Tarde» en su red social, Truth Social, e instarlo a bajar los tipos de interés «AHORA». La decisión de tipos que toma la Reserva Federal (Fed) cada reunión no sólo depende de Jerome Powell, sino que se basa en la valoración de los 12 miembros. Trump no puede legalmente echar a Powell de su puesto, aunque ha tomado pasos ante el Tribunal Supremo para anular las protecciones a cargos de su tipo. Por otro lado, el S&P 500 se ha movido a la inversa del oro, tocando nuevos mínimos mientras los inversores buscan un refugio al frenesí bursátil.