Así incendiaba la calle la izquierda cuando la luz era cuatro veces más barata que hoy
Corría el año 2017. El entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, atravesaba por su segunda legislatura y las manifestaciones contra su ejecutivo estaban a la orden del día. Los recortes, la reforma laboral, el precio de la luz, las pensiones, el SMI, la sanidad, la ley de educación… cualquier motivo era bueno para los sindicatos salir a la calle a protestar contra su gestión. Aquel año, el precio más alto en la factura alcanzó los 71,49€/ MWH. Una subida «insoportable» según los sindicatos que era «responsable de la muerte de personas», en boca del entonces secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.
Tanto para los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, como para PSOE y Podemos, el repunte a 70 euros/ MWh en el precio de la factura de la luz era motivo más que suficiente para salir a la calle a protestar. «El Gobierno (del PP), absolutamente insensible a los problemas de la ciudadanía, continúa sin tomar ninguna medida en relación con el incremento de los precios de la energía», señalaba Pepe Álvarez, secretario general de UGT. «Habrá movilizaciones», advertía Ignacio Fernández Toxo, exsecretario general de CCOO.
«Que haya mucha gente que tenga que morir por pobreza energética nos parece una vergüenza», lamentaba Iglesias, mientras que el actual ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, consideraba importante «que le pongamos rostro a los culpables del saqueo y de la muerte de personas».
Es inevitable preguntarse dónde están los sindicatos ahora que gobierna la izquierda en España y el precio de la luz lleva escalando desde el mes de julio de 2021, hasta alcanzar en marzo de 2022 los 545 euros MWH. De momento, y desde que en España gobierna PSOE y Podemos, las protestas de los sindicatos brillan por su ausencia.
IPC
En 2017, el secretario general de UGT denunciaba el alza de la inflación al 3%. Actualmente, este dato (en el mes de de febrero de 2022) lejos de bajar, se sitúa en el 7,4%.
Precio gasolina
«Que nuestro país dependa de las importaciones de petróleo no es algo inevitable, es perfectamente evitable», sentenciaba en 2017 Pablo Iglesias. Puesto que nada ha cambiado desde entonces, parece que de poco sirvió su paso por el Ejecutivo. No sólo España sigue dependiendo de las importaciones de petróleo, ahora el litro de gasolina se encuentra en máximos, rozando con los dedos los 2 euros.
El presidente del Gobierno y su equipo esquiva toda responsabilidad. A pesar de que todos la gasolina, la inflación y el precio de la luz llevan meses al alza, Pedro Sánchez responsabiliza a la «guerra ilegal» de Vladimir Putin de este comportamiento en los precios.
Quizás el silencio de UGT y CCOO se deba a que este mismo martes el Consejo de Ministros haya aprobado una subida de 18,33% en las subvenciones de los representantes de los trabajadores. Traducido a euros: 17 millones de euros para los sindicatos.