Entrevista a Tomás Epeldegui, director de la compañía en España

Degussa: «Si algo nos ha enseñado la crisis es que hay tener activos que se puedan hacer líquidos»

Degussa
Tomás Epeldegui, director de Degussa España.

A diferencia de lo que ocurre en otros países, muy poca gente en España se plantea tener parte de su patrimonio invertido en oro. Se trata de una opción muy interesante al ser anticíclica, es decir, como valor refugio cuando pintan bastos el oro siempre sube, que viendo el histórico siempre se revaloriza pues la demanda de oro es siempre superior a la oferta y que vale como forma de pago ante una necesidad en cualquier parte del mundo.

OKDIARIO ha tenido la oportunidad de entrevistar a Tomás Epeldegui, director de Degussa España. Probablemente una de las empresas más seria en nuestro país para adquirir o vender el dorado metal. Degussa Metales Preciosos es una delegación de la compañía con sede en Alemania y cuya principal actividad es la comercialización de oro, plata y otros metales preciosos de inversión. Como por ejemplo el platino, el paladio, el rodio o el cobre. También tiene una línea de regalos y joyas.

Cuenta Epeldegui a este periódico que se dirigen a todas las personas que quieran diversificar su patrimonio y para ello cuentan con la acreditación de la LBMA (London Bullion Market Association), que es la asociación de profesionales del mercado que operan con oro y plata más importante del mundo.

También vende sus productos online pues de momento, sólo tienen tienda física en la capital española aunque se plantean desarrollar una red de colaboradores por todo el territorio pues ya cuentan con inversores en todas las CCAA españolas.

«El gran reto es culturizar a los españoles en la idea de que hay que diversificar nuestro patrimonio en todo tipo de activos y que el oro o los metales preciosos deben ocupar un 15% de nuestra cartera», asegura este experto.

«Así ocurre en países como Alemania que debido a las guerras padecidas, las devaluaciones y todo tipo de incidencias históricas les han llevado a optar por un activo que ni suspende pagos ni depende de ningún Gobierno para sostener su valor.»

De hecho, se ha visto como desde el estallido de la crisis en 2009, las ventas de oro a particulares se han disparado debido a la incertidumbre generada. Nuestro invitado asegura que es «algo que encima con la crisis se ha demostrado es que hace falta tener activos que en situaciones de estrés se pueden hacer líquidos de manera inmediata pues mucha gente en España ha padecido sufrimientos al carecer de liquidez aunque contaban con mucho patrimonio».

De momento, «las entidades bancarias no están recomendando la inversión en oro a sus clientes pues bastante tienen con aplicar la nueva Mifid II» apunta el director de Degussa, que dice que sus clientes pueden adquirir oro y o bien guardarlo a buen recaudo en sus hogares o alquilar cajas de seguridad para depositarlo en un lugar indeterminado por la empresa.

Para que se hagan una idea, en los últimos 20 años el oro ha pasado de 323 euros la onza a cerca de 1.100, sin contar los picos al alza en momentos puntuales.

En cualquier caso estamos hablando de un bien escaso, cuya extracción de la tierra cada vez es más costosa y cuya demanda (50.000 toneladas al año) no se ve compensada con la oferta (se consiguen unas 30.000) y cuya diferencia se compensa mediante el reciclaje del oro ya existente. Tan es así, que se trata de una divisa internacional o si lo prefieren una forma de pago aceptada en todo el mundo con 6.000 años de antigüedad.

«Muchos inversores incluso dicen llevar en sus viajes una moneda de onza o un pequeño lingote pues saben que portan 1.000 dólares en efectivo para poder hacer frente a una necesidad extrema en cualquier lugar del mundo», asegura este directivo que antes estaba en el sector bancario.

También hay quienes portan el oro y en el destino lo cambian por moneda local para evitar las comisiones que los bancos te cobran por el corretaje de moneda respetando siempre que sólo puedes llevar 9 monedas de oro cuando viajas al extranjero pues tienes la limitación de 10.000 euros u oro por este importe.

Hay que recordar que el oro para inversión está exento de IVA a partir de 2 gramos y con un pureza del 999.5%. Cuando lo vendes tiene desde el punto de vista fiscal, el mismo tratamiento de unas acciones por lo que habrá que ver el aumento o disminución patrimonial en función del precio de compra y venta.

El oro es un mercado abierto que se puede vender en tiempo real con cotizaciones a diario y para que no les engañen Epeldegui no dice lo que debe llevar todo lingote homologado: «debe tener el nombre del fabricante, de qué metal se trata, la pureza, el peso y el sello del certificador». Una especie de DNI.

El oro de joyería sí tiene que pagar IVA y los quilates sirven para indicar su grado de pureza. 24 es casi puro y menos es cuando se mezcla con otros metales.

Esta empresa se queda en las puertas de la numismática pues ellos sólo valoran el contenido de la moneda y no que haya estado acuñada por un banco central a partir del año 1.800.

Degussa Metales Preciosos se fundó en 2010 aunque sus orígenes se remontan a 1843 en Frankfurt, Alemania, cuando el Senado de esta ciudad arrendó la refinería de metales preciosos a Friedrich Ernst Roessler. Él fue quien pondría la primera piedra de lo que acabaría convirtiéndose en Degussa AG.

Esta empresa también se dedica a la compra a particulares de oro, ofreciendo unos precios mas altos que otras personas que a este negocio se dedican al tener fundición propia. Ofrecen también todo tipo de artículos de joyería y relojería así como monedas en metales preciosos que se pueden decorar con motivos seleccionados por los clientes como equipos deportivos, superhéroes y otras cuestiones que sirven para dinamizar su venta.

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