El 31% de los accionistas vota en contra del sueldo de los consejeros de Abertis
Máximo enfado de los accionistas minoritarios de Abertis con los gestores de la compañía. En un hecho sin precedentes en la concesionaria, el 31,6% de los accionistas ha votado en contra del sistema de retribuciones de los consejeros de 2017 durante la Junta celebrada este martes en Madrid.
Según el documento remitido a la CNMV por la compañía con el desglose de las votaciones a los diferentes puntos del día, representantes de más de 152 millones de títulos han votado en contra del punto ocho, el relativo a la retribución de los consejeros, donde están incluidos el presidente, Salvador Alemany, y el consejero delegado, Francisco Reynés, ya en Gas Natural.
Según el informe de Gobierno Corporativo de Abertis, los 17 consejeros cobraron en conjunto 2,6 millones de euros el año pasado:1,65 millones en fijo y 865.000 euros en variable. La cifra es superior a los 1,76 millones de 2016.
Es el único punto del orden día que ha tenido contestación por parte de los accionistas. El resto, incluida la venta de Hispasat y la gestión del Consejo de Administración durante el año pasado, ha obtenido las cifras de aprobación habituales en una compañía que suele celebrar sus juntas de accionistas en armonía.
«Joya de la corona»
Pero la de este martes ha tenido de todo menos armonía. Más de una decena de accionistas han tomado la palabra para mostrar su desacuerdo con la operación de venta a ACS y Atlantia, que negocian los términos de un acuerdo para repartirse la compañía y evitar una guerra de opas.
«No queremos que la empresa se desgaje y que se pierda así una oportunidad de inversión y una fuente de riqueza del país», aseguró uno de los minoritarios en su turno de palabra. «Estoy enfadado porque me voy a quedar sin la joya de la corona de mi cartera de inversión», clamó otro.
Otros dos accionistas reclamaron «un líder» que luchara por los accionistas minoritarios y un tercero pidió «un Pizarro» que les defendiera, en referencia a Manuel Pizarro, ex presidente de Endesa, que peleó para evitar que la eléctrica cayera en manos extranjeros a precio de ganga -finalmente lo compraron, más cara, Enel y Acciona-.
El presidente de la compañía, Alemany, ha defendido su actuación y su deber de no actuación durante el proceso de ofertas. «No hay connivencia con las OPAs, pero tampoco actuamos en contra del mercado y la libre circulación de capitales», ha asegurado.