Air Europa cierra con Turkish Airlines la entrada en su capital por 300 millones
La aerolínea de Globalia consigue el socio que le permitirá devolver la deuda de 475 millones contraída con la SEPI


Air Europa ha dado un paso decisivo en su proceso de saneamiento financiero al aceptar la oferta de Turkish Airlines para entrar en su accionariado con una participación minoritaria superior al 25%, una operación valorada en torno a 300 millones de euros. La decisión llega tras meses de negociaciones con diferentes grupos internacionales del sector, entre ellos Lufthansa y Air France-KLM que, como ha venido contando OKDIARIO, habían mostrado interés en la aerolínea española.
Con esta operación, la compañía de la familia Hidalgo obtiene el respaldo financiero necesario para atender la deuda de 475 millones de euros correspondiente al préstamo que recibió del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) durante la pandemia. El desembarco de Turkish supone, de facto, una vía de escape a la presión que suponía el calendario de devolución de este crédito.
Turkish, nuevo socio estratégico
La entrada de Turkish Airlines, uno de los gigantes europeos del transporte aéreo con una extensa red internacional, refuerza no solo las cuentas de Air Europa, sino también su posición estratégica. Con más de un cuarto de su capital en manos de la compañía turca, la aerolínea española asegura un socio de peso que podría abrirle nuevas oportunidades en el mercado internacional, tanto en conexiones como en acuerdos comerciales.
La negociación con Turkish se impuso finalmente a los contactos que la compañía de Globalia había mantenido con otras aerolíneas europeas. Lufthansa y Air France-KLM sondearon en su momento la operación, pero las conversaciones no llegaron a concretarse en una propuesta firme que permitiera avanzar hacia un acuerdo de inversión.
La deuda y el futuro de Air Europa
El principal objetivo de la operación ha sido dar salida al problema financiero que arrastraba Air Europa desde la crisis sanitaria. El préstamo de 475 millones de euros otorgado por la SEPI fue esencial para garantizar la continuidad de la aerolínea en los peores meses de la pandemia, pero desde entonces se había convertido en un lastre.
La búsqueda de inversores arrancó oficialmente en enero, cuando la compañía contrató como asesor a la firma estadounidense PJT Partners para sondear posibles opciones en el mercado. Ese mismo mes se subrayaba desde la dirección de la aerolínea la necesidad urgente de obtener capital que permitiera devolver la ayuda pública.
La operación con Turkish viene a complementar los esfuerzos previos de Air Europa por reforzar su balance. A finales de 2024 ya llevó a cabo una ampliación de capital que permitió equilibrar su patrimonio: Globalia aportó 65 millones de euros y el grupo IAG, propietario de Iberia, otros 16 millones con el fin de no diluir el 20% de participación que mantiene desde que fracasara su intento de compra de la aerolínea.
El fichaje de Turkish Airlines supone, además, un cambio de escenario para Air Europa. Tras el frustrado intento de venta a Iberia, frustrado por las exigencias de la Comisión Europea en materia de competencia, la aerolínea de Globalia consigue al fin un socio internacional de referencia que no implica cesión de control.
El acuerdo refuerza la estabilidad financiera de la compañía y le da margen para seguir operando con normalidad, al tiempo que abre una etapa de colaboración con Turkish que podría traducirse en sinergias comerciales y una mayor proyección internacional.
Con este movimiento, Air Europa despeja las dudas sobre su viabilidad a medio plazo y coloca a Turkish Airlines como actor relevante en el mapa aéreo español, en un sector marcado por la consolidación de alianzas y la necesidad de músculo financiero para sobrevivir en un entorno altamente competitivo.