Los agricultores denuncian «prácticas deshonestas» en la venta de fruta: «Se van 3.000 € por hectárea»
El resultado de la venta a pérdidas de fruta "va a causar un cambio de modelo en el sector y el fin de las empresas familiares"
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Uaga-Coag) ha advertido de que, en las últimas semanas, se están registrando prácticas comerciales «deshonestas» en la venta de variedades tempranas de fruta de hueso, con liquidaciones por debajo de los costes de producción, diferencia de precios en las mismas producciones, incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria o venta a pérdidas.
Como indica Óscar Moret, el responsable de fruta de Coag en Aragón: «Calculamos que por debajo de 0,45 céntimos no se pueden vender nectarinas o paraguayas porque estamos ya rozando el precio de coste. Pues esos precios los hemos visto, además de ver la misma fruta a 0,57 céntimos».
La venta a pérdida es muy relevante para el agricultor. «Esos 0,10 céntimos más que paga el consumidor no influyen en la decisión final de compra. Sin embargo, para un agricultor esos 0,10 céntimos en origen son mucho dinero», defiende.
Las pérdidas -por lo no cobrado- por estas prácticas deshonestas ya llegan a ser de 3.000 euros por hectárea. «Una hectárea de melocotón puede producir unos 30.000 kilos de fruta. Si pierdes 0,10 céntimos en cada kilo, puedes estar perdiendo perfectamente 3.000 € por hectárea, cuando no se liquida al precio que corresponde», expone Moret.
Las empresas familiares en peligro
La consecuencia de la venta a pérdidas puede ser el final de las empresas familiares en este sector, como afirma Moret: «El resultado de la venta a pérdidas va a ser un cambio de modelo en el sector. A las economías familiares les va a ser muy difícil producir fruta ante esta incertidumbre de precios de un año a otro, así como los costes de producción elevados que suponen una gran inversión por hectárea. Probablemente, a la larga, esa fruta acabe siendo producida por grandes fondos de inversión, y no por empresas familiares»
«Desvirtuando la fruta de temporada»
La fruta fuera de temporada que se vende en los supermercados es otro de los problemas que hace que bajen las ganancias de los agricultores. «Cuando empiezo la fecha de estas frutas en Murcia, en los supermercados se pueden encontrar frutas tropicales, lo que supone más competencia. Entonces a lo mejor los compradores prefieren adquirir un maracuyá, en lugar de una paraguaya. Estamos desvirtuando la fruta de temporada», aclara Moret.
La amplia oferta hace que los precios bajen. «Antes, en España, en invierno se comían manzanas y peras. En estos momentos se comen manzanas, peras, uvas y fruta tropical. La temporalidad de la fruta en el supermercado ya no existe. Entonces, a más oferta, pues menos precio», explica.
Una mayor competencia
El sabor de la fruta verde en los lineales de los supermercados es otro de los problemas. «Nosotros somos grandes importadores y la fruta que viene de fuera hace trayectos más largos. Eso quiere decir que se recolecta la fruta más verde. Entonces, quizás el sabor, no es el que era antes… cuando esa fruta era de cercanía y se podía comer más madura», asegura.
Exigencias de calidad
Los cánones de calidad cada vez son más exigentes. «Las exigencias de calidad de los supermercados, cada vez son mayores. Antes con un pequeño golpe, podía ir al supermercado, y ahora la fruta fea se desecha ya desde el campo o la central. Todo ello, esa conjunción de factores, incrementan los costes de producción», aclara.
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