SECTOR PRIMARIO

Los agricultores crearán un ‘lobby’ para que el nuevo Parlamento Europeo aplace la Agenda 2030

parlamento europeo, bruselas, union europea, agricultores
Benjamín Santamaría
  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Los agricultores se muestran satisfechos con el nuevo Parlamento Europeo y afirman que los resultados de las elecciones europeas les dan «esperanza». Sin embargo, los trabajadores del sector agrario consideran que «no hay que confiarse» y que es necesario organizar un grupo de presión (lobby) en Bruselas para contrarrestar «a los ambientalistas».

Tal y como adelantó OKDIARIO, los trabajadores del campo tienen entre sus planes exigir a los eurodiputados el aplazamiento de la Agenda 2030. Por ello, una de las principales reivindicaciones que van a sonar de forma constante en Bruselas será pedir más tiempo para aplicar la transición ecológica.

Luis Cortés, coordinador estatal de la segunda organización agraria más importante de España, Unión de Uniones, explica a este periódico que una de las opciones era montar un partido de agricultores en España. «Algunos nos pidieron presentar un partido agrario teniendo en cuenta el éxito que tienen en los Países Bajos. Sin embargo, después de que Soberanía Alimentaria Española (una de las formaciones minoritarias que se presentaron en estas elecciones) haya sacado 9.000 votos, está claro que ahora mismo no hay margen», afirma.

Los agricultores y el Parlamento Europeo

Por tanto, los agricultores barajan otras opciones. Pese a que la nueva composición les da esperanza, los trabajadores del campo no dan todo por hecho. «En Europa, los eurodiputados no tienen disciplina de voto. Es decir, tienen la posibilidad de votar en conciencia y, por lo tanto, no está garantizado absolutamente nada», afirma Cortés.

Así, los productores agrarios consideran que deben de estar de forma permanente en diálogo con los políticos europeos: «Hay muchísimos intereses, muchos grupos de presión, y entendemos que los agricultores, o hacemos un lobby también en Bruselas, o no vamos a ganar nada».

«Lo que vamos a hacer es seguir insistiendo, tenemos que hacer lobby en Bruselas, tenemos que ir a ver a los parlamentarios, tenemos que hablar con ellos, tenemos que ver qué opiniones tienen… No podemos esperar a 24 horas antes de aprobarse un reglamento. Habrá que, desde el momento en que la Comisión Europea presenta una propuesta, estar encima de ella y hacer presión», defiende.

union europea, inspecciones, fresas con hepatitis, alimentos, inspeccion, agricultores, elecciones europeas, asaja, parlamento europeo, bruselas
Una de las manifestaciones de agricultores de principios de año. (Foto: Ep)

Cortés explica que, cuando viajó a Bruselas para reunirse con los partidos políticos, descubrió que «cada uno vota lo que le da la gana. En este sentido, en algunas leyes, sobre todo cuando son conflictivas, el Partido Socialista presenta dos bandos: el grupo agrarista, y los diputados medioambientalistas». Es decir, los grandes grupos europeos mantienen discrepancias internas, algo que se presenta como una oportunidad para que el sector primario realice sus propuestas.

Valoración de los resultados

No obstante, en términos generales, los agricultores se encuentran satisfechos con los resultados de las elecciones: «Como primera impresión, se puede decir que parece que es un Parlamento Europeo en el cual tenemos más esperanza que en el anterior».

«Estamos de acuerdo en que hay que proteger el medioambiente, pero no con medidas absurdas como el que nos obliga a quitar cultivos que no se adaptan a sus directrices», lamenta el representante agrícola. como el que haya personas que estén ahora mismo. «Entendemos que tanto los partidos verdes como los partidos de izquierdas, como una parte importantísima del Partido Socialista Europeo, estaban imponiendo unas condiciones que fueron la que dieron como resultado que hayamos salido a las calles», argumenta el coordinador de Unión de Uniones.

«Eran medidas ambientales que estaban arruinando a los agricultores. Por tanto, entendemos que este giro que ha habido a la derecha va a traer como consecuencia que seamos un poco más sensatos en los temas agrarios, que seamos menos idealistas. Los temas medioambientales no iban a ningún sitio», explica Cortés.

Por ello, el giro a la derecha del Parlamento puede ser un indicativo de un cambio de políticas medioambientales que favorezca la posición de los agricultores o que, al menos, les tenga en cuenta a la hora de legislar en Europa.

Ahora, los partidos ecologistas e izquierdistas tienen menos peso en las decisiones comunitarias, algo que el sector agrario ve con buenos ojos, aunque no se confía. Para evitar una nueva deriva política que les perjudique, los agricultores piensan estar presentes en las decisiones del Parlamento para poder convencer de forma personal al mayor número posible de eurodiputados.

Lo último en Economía

Últimas noticias