Se acabó la fiesta en las Bolsas: bancos y empresas prevén correcciones de hasta el 10%
Cambio de sentimiento en los mercados ante las dudas sobre los tipos y la escalada del conflicto en Gaza
Se acaba la fiesta en las Bolsas: los mercados de valores encaran el fin del rally alcista vivido con especial intensidad en el primer trimestre de este año, y tanto los bancos como las empresas se preparan para correcciones que podrían alcanzar hasta el 10% en el peor de los casos. Esta es también la opinión de la mayoría de los inversores, cada vez más conscientes de la sobrevaloración vivida en los últimos tiempos, sobre todo al hilo de la explosión de las compañías tecnológicas, y en particular de aquellas ligadas a la inteligencia artificial, que han causado furor principalmente en Estados Unidos.
La semana ha sido pésima en los mercados, en particular en América. El índice S&P ha descendido un 3% y en el Nasdaq, donde se agrupan las empresas de tecnología, la caída ha sido superior al 4%. El retroceso ha sido algo menor en el Dow Jones de valores industriales -del 1,3%-, y las pérdidas son igualmente generalizadas en Europa con recortes en el EuroStoxx -1,6%-, el Dax alemán -1,7%- y el Cac francés -1,1%-. La excepción ha sido el Ibex 35, que ha quedado prácticamente plano tras el cierre semanal, aunque es el que menos capital acumula.
El presidente del banco de inversión Renta 4, Juan Carlos Ureta, opina que este cambio de comportamiento refleja que hay algo más que una mera toma de beneficios, y ese algo más es que las Bolsas empiezan a poner en duda la idea del mercado alcista secular. A su juicio, esa idea se basaba hasta la fecha en imaginar el mejor escenario posible, en dibujar un mundo «perfecto» de inflación a la baja, vuelta a las políticas monetarias expansivas y crecimiento económico al alza.
Pero ese es el mundo perfecto que ahora ha empezado a ponerse en cuestión ante la resistencia de la inflación a bajar en Estados Unidos -que exhibe al mismo tiempo una notable fortaleza económica y una gran resistencia del mercado laboral-, y ante las proyecciones cautelosas de muchas empresas -por ejemplo, JP Morgan, el mayor banco de inversión del mundo- que ven el futuro con menos optimismo.
El economista y experto en mercados José Luis Feito cree que aunque la Reserva Federal baje los tipos de interés -y esto está todavía por ver, después de las recientes declaraciones de algunos miembros de la institución para no precipitarse con una inflación superior al 3%-, «la economía estará aún algún tiempo en fase de digestión de los excesos y desajustes provocados por la larga etapa de dinero fácil». «Lo normal es que las Bolsas entren en una fase lateral y que, dependiendo de los datos que vayan saliendo, puedan entrar o no en una corrección más profunda, que podría alcanzar hasta el 10%», apunta Ureta.
De hecho, Nvidia, que ha sido el valor estrella del último año y el que simboliza mejor que nadie el mercado alcista y el rally bursátil al que hemos asistido, ya ha caído un 10% desde su pico máximo, cuando llegó a cotizar a 836 dólares por acción. Y JP Morgan no está lejos de instalarse en esa zona de corrección técnica tras su fuerte descenso desde los máximos por encima de 200 dólares que marcó el 1 de abril.
Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de la consultora Freemarket, asegura que a la espera de ver si este alto en el camino se transforma o no en corrección, «lo que sí parece claro es que el sentimiento de complacencia extrema se ha roto. La reacción de las Bolsas ante una inflación de marzo que, no siendo buena tampoco es catastrófica, y la reacción ante unos números de JP Morgan que, de nuevo, no son extraordinarios pero tampoco son tan malos, pone de manifiesto que el problema es haber descontado un mundo perfecto, un escenario demasiado bueno como para ser cierto».
Adicionalmente, la escalada del conflicto en Gaza, con la entrada en escena protagonizada por Irán y la respuesta del Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu, «muestran otro mundo más incierto y menos perfecto, pero mucho más real, del que los inversores están tomando progresivamente nota». En su opinión, los operadores van a moverse hacia valoraciones más prudentes de las que se hacían a fin de marzo, sobre todo si se tienen en cuenta los vaivenes en el precio del petróleo, que ha llegado a rebasar los 90 dólares por barril, aunque luego ha vuelto a situarse en registros de los 80 dólares.
Todos los expertos consultados por OKDIARIO inciden en la resistencia a la baja que está mostrando la inflación en Estados Unidos, que se situó en el 3,5% en términos anuales, por encima de lo estimado por el mercado, y recalcan el hecho de que, peor aún, el índice subyacente -que descuenta los alimentos y la energía, dada su volatilidad- está aún más fuerte, en el 3,8%, igualmente por encima del consenso. En estas circunstancias, no les parece extraño que varios miembros de la FED se hagan la misma pregunta: ¿por qué hay que bajar los tipos de interés si la economía norteamericana está tan fuerte y la inflación no acaba de ceder? Esta es una de las razones por las que las Bolsas están empezando a acusar el golpe.