El 64% de los jóvenes no estudia en las grandes ciudades por el alquiler: fracaso de la ley de Vivienda
"Los estudiantes esperan mucho para ver si encuentran alguna ganga en el mercado”

El 64% de los jóvenes españoles descarta irse a estudiar a las grandes ciudades, rechazando así la oferta académica de dichos lugares, por la dificultad para encontrar una vivienda decente. De esta manera, se consolida una nueva prueba de que la Ley de Vivienda del Gobierno de Pedro Sánchez no funciona.
Llega el final del verano y los estudiantes españoles, que retrasan buscar vivienda hasta el último momento, se encuentran con un mercado inmobiliario con una oferta escasa y precios inasequibles. No obstante, el inminente inicio del curso universitario hace que los jóvenes no puedan demorar más dicha búsqueda.
«Cada año vemos la misma tendencia. Los jóvenes retrasan lo máximo posible la búsqueda de una habitación o un piso para vivir durante el curso universitario. Hay poca oferta y los precios están al alza, por lo que esperan mucho más para ver si encuentran alguna ganga en el mercado», explica Alberto Añaños, consejero delegado de LIVE4LIFE, plataforma especializada en alquiler para universitarios.
La Ley de Vivienda del PSOE ha provocado que los precios del alquiler no dejen de subir en toda España. Sin embargo, los precios están creciendo más en grandes ciudades como Barcelona, donde se aplica dicha ley y que está declarada como zona tensionada, para poder «topar» los precios del alquiler.
En esta ciudad es necesario destinar más del 100% del salario bruto medio español (2.290,46€ según el INE) al alquiler de una vivienda de 90m2. Por tanto, la consecuencia de esta situación es que cada vez menos personas que viven en la ciudad de Barcelona pueden alquilar un piso completo y, en su lugar, tienen que recurrir a vivir en habitaciones de alquiler.
Así, ante esta abrumadora realidad, el alquiler compartido es la única opción accesible para muchos, con el coste de una habitación ascendiendo a un 27,21% del salario en Barcelona.
Por otro lado, tal y como indica la compañía, los jóvenes están generando un cambio en el mercado del alquiler. Ahora optan por habitaciones individuales en lugar de pisos completos, pese a que la segunda opción sea más rentable económicamente. “Es más sencillo encontrar una sola habitación y, por si fuera poco, es lo único accesible para su economía”, indica Añaños.
En este tramo final del verano, las búsquedas de estos alquileres crecen notablemente. Sobre todo en el plano online, pues muchos de estos jóvenes se encuentran fuera de la ciudad donde van a estudiar por la época de vacaciones. «La digitalización del mercado se puede comprobar en estas semanas. Ya es posible hacer visitas de manera online, pudiendo analizar cientos de viviendas y habitaciones en solo unos minutos sin moverse de casa. Ya se cierran contratos de manera online mientras el estudiante está, por ejemplo, en la playa con sus amigos», cuenta el ejecutivo.
El problema de los jóvenes con la vivienda
Según datos internos de la plataforma, el 90% de los inquilinos que alquilan habitaciones son jóvenes de 18 a 25 años. También destaca el 6% de 26 a 35 años, En edades más avanzadas es menos habitual, aunque la crisis de la vivienda está abriendo también mercado en dichos tramos.
El 64% de los estudiantes considera el alquiler como el principal obstáculo y el 58% descarta ciudades caras en las que estudiar por no poder afrontar el alquiler o simplemente el coste de vida. El 45% de los jóvenes deciden en qué universidad estudiar en función de los precios del alquiler. Añaños asegura que este tipo de alquileres puede aumentar un 20% la rentabilidad del propietario.
Estos mismos datos fijan el precio medio de una habitación en España en 420 euros en 2025. En ciudades como Madrid aumenta hasta los 550, mientras que en Alicante ha subido hasta los 340 euros, en Granada también hasta los 290, y misma tendencia alcista en Valencia (400 euros al mes) y Sevilla (350 euros al mes).